El Loco de la salina

Ya tenemos otro lío en La Isla

Han puesto dos palabras frías como su acero inoxidable: CASAS CONSISTORIALES.

Publicado: 07/10/2019 ·
15:50
· Actualizado: 07/10/2019 · 15:50
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Autor

Paco Melero

Licenciado en Filología Hispánica y con un punto de locura por la Lengua Latina y su evolución hasta nuestros días.

El Loco de la salina

Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás. Albert Einstein

VISITAR BLOG

En uno de mis últimos paseos por La Isla me decía yo para mí mismo conmigo: ¿para qué habrán puesto ese andamio en el centro de la fachada del Ayuntamiento, si parecía que todo el frontal estaba ya todo terminado incluidos los leones con su lagartija? Esa pregunta me estaba volviendo más loco de lo que ya estoy y me tenía en un mar de dudas, porque me preguntaba: ¿Mira que si les da por poner allí cualquier pamplina? No veía claro que fueran a colocar otra vez el corazón de Jesús después de la que se lió cuando lo quitaron, porque eso sería un bajarse los pantalones (o la falda). Tampoco creía que fueran a poner la palabra AYUNTAMIENTO, porque eso sería como ponerle encima a un coche un cartel con la palabra COCHE para que se supiera que es un coche.

Pero ya he salido de dudas. Han puesto dos palabras frías como su acero inoxidable: CASAS CONSISTORIALES. La gente, cuando ve esas palabras en plural, se pregunta inquieta por la calle si el gobierno municipal quiere hacer más casas como la que tenemos ya en la Plaza del Rey. Y yo por muchas vueltas que le he dado bajando y subiendo las dos cuestecillas no he visto allí más que una Casa, aunque es muy grande. También pudiera ocurrir que, como los políticos nos han acostumbrado a escuchar de sus labios mentiras gordas, pues lo mismo tienen pensado prometer una Casa Consistorial en la Ardila, otra en la Bazán y otra por Gallineras. También es probable que quieran deshacerse de la palabra Ayuntamiento, que comienza bien con /Ayunta-/, pero que termina fatal con /-miento/ y eso de mentir no va con ellos.

Perdonen que me pare un ratito, pero, cuando digo tonterías, me entra la risa tonta.  

Ya sigo. Y después lo de CONSISTORIALES; nadie sabe qué significa la palabreja. Pero este loco se ha preocupado de ver de dónde vienen ambas palabras. He buscado y he encontrado que casa viene del latín casa, aunque también se decía domus (de ahí domicilio, doméstico…). San Isidoro, en el siglo VII, dice que una casa es una habitación hecha de estacas y ramas que sirve para protegerse del frío y del calor. Evidentemente no es el caso ni de nuestro Ayuntamiento ni de la casa de Pablo Iglesias. Y lo de CONSISTORIAL huele a Papa y era la casa o el sitio donde se reunían los consistoriales o capitulares para celebrar consistorio, es decir, la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. De ahí que al tener muchos compartimentos se pusiera en plural.  

Para más INRI, como se argumentó que nada se debía colocar sobre el original de la fachada, el personal dice que por qué se pone ahora eso de CASAS CONSISTORIALES y encima con mayúsculas para más recochineo. Por otra parte, los políticos andan a la gresca; unos dicen que se aprobó en Pleno y los otros que se enteraron de la jugada cuando vieron que el gol subía al marcador.

Total, que ya tenemos otro lío en La Isla. La cuestión es que las dos palabras están allí colocadas y a ver quién es el guapo que monta otra vez el andamio para borrarlas.

Nosotros hemos tomado nota del tema y le vamos a proponer al director que en la fachada principal de nuestro manicomio ponga CASA MANICOMIAL en lugar de MANICOMIO, a ver si así disimulamos las locuras.

Y yo me termino preguntando si no hay en La Isla más temas preocupantes que dos inocentes palabras de nuestro sufrido diccionario.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN