Los trabajadores adscritos al servicio de recogida, transporte de residuos y limpieza viaria en el término municipal de San Fernando, están con la incertidumbre de que va a pasar con la adjudicación del servicio que prestan al ayuntamiento.
Los/as 120 trabajadores aproximadamente, que realizan las labores de estos servicios, llevas varios meses a la espera de que el ayuntamiento tome una decisión al respecto de un Pliego de Condiciones, que a juzgar por los datos económicos que en él se recogen, va a dejar en una situación de permanente incertidumbre laboral a la plantilla, ya que va condenar a éstos a no poder ni tan siquiera proponer incrementos salariales en su convenio colectivo a futuro, que dicho sea de paso, el actual sigue sin terminar de firmarse.
Entendiendo también, que las condiciones laborales y económicas de la plantilla se tienen que respetar, y una vez analizados las cuantías que se destinan en ese apartado, con la ampliación de los servicios que la nueva empresa debe de prestar, "queremos dejar constancia que desde esta Organización vamos a estar al lado de los trabajadores para denunciar cualquier irregularidad que detectemos en el proceso de adjudicación, y esperando que con los datos que ésta organización maneja, el Consistorio no esté utilizando la nueva licitación para plantear un ERE en cubierto", dice Antonio Pacheco González, presidente de la Comisión Gestora de CCOO de Construcción y Servicios de Cádiz.
El problema radica en algunas de las nuevas obligaciones que deberá asumir la adjudicataria y que según Antonio Pacheco González, Presidente Comisión Gestora de CCOO de Construcción y Servicios de Cádiz, induce a pensar que tal empresa va a cargar sobre los trabajadores las pérdidas que tenga que soportar.
Es bien cierto que el contrato de la limpieza incrementa su dotación en 1.200.000 euros más, pero la empresa que lo asuma tendrá que asumir la limpieza de playas y la construcción de un punto limpio nuevo. Entre los 800 mil o los 900.000 euros que cuesta esta instalación más los nuevos servicios de playa se va el incremento económico en el contrato.
En esa situación la empresa tendrá que asumir las mejoras laborales de los empleados por años de servicios y otros derechos adquiridos, por lo que el servicio que preste ya entraría en pérdidas.
A esa situación que “por experiencia sabemos que siempre redunda en los trabajadores” -dice Pacheco- se le suma la cláusula en la que la empresa adjudicataria no podrá subir el precio del servicios durante los dos siguientes años al de la adjudicación, teniendo que asumir las subidas en los complementos de los trabajadores.
Y ahí se llega a esa situación de incertidumbre, porque todavía no se conocen las propuestas pero lo más seguro es que algunas empresas realicen bajas sobre el precio de licitación, lo que empeora aún más el equilibrio económico de la empresa y del servicio.
Actualmente la empresa cuenta con unos 120 trabajadores y si bien se especifica en la cláusula que tiene que la adjudicataria tiene que asumir la plantilla, deja vía libre a la empresa para en un futuro no muy lejano -lo que tarde en perder dinero- comience a despedir a personal para abaratar costes. Un trabajador en los seis años de la concesión le va a costar unos 180.000 euros y su despido unos 30.000 euros. La ecuación está clara.
“Eso se va a traducir en un peor servicio a los ciudadanos”, dice Pacheco, que tampoco entiende “con qué interés se ha hecho el concurso público” por cuanto el aumento de servicios que cumplir chocará con una plantilla con menos personal, que es lo que deducen desde CCOO que ocurrirá.
O sea, que el problema de la limpieza seguirá pero al haber un problema laboral por medio es susceptible de empeorar a poco que se produzcan protestas de los trabajadores de la futura adjudicataria.
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