A principios del pasado mes de julio la joven cartajimeña María Feu, con tan sólo 24 años, superó con éxito las exigentes oposiciones para hacerse con una de las 300 plazas ofertadas por el Estado para nuevos jueces y fiscales.
Tras dos años y ocho meses intensos de estudio y preparación, con grandes dosis de constancia, trabajo y esfuerzo, y con un talento innegable, Feu se ha mostrado contenta y satisfecha de haber conseguido su objetivo, sobre todo teniendo en cuenta que esta ha sido la primera vez que la cartajimeña se ha presentado a una oposición. De 6.000 aspirantes, después de una serie de duros exámenes, sólo el 5% lograron superar todas las pruebas.
María Feu inicia ahora una nueva etapa en Barcelona, donde recibirá formación específica durante los próximos 11 meses con el resto de aprobados en la oposición que han decidido desarrollarse profesionalmente como jueces. A continuación, deberá completar un año de prácticas atendiendo casos reales junto a un juez de dilatada experiencia y trayectoria.
La joven, que empezó cursando derecho con inseguridad de la decisión tomada, pronto se dio cuenta de que no quería dedicarse a la abogacía y empezó a llamarle la atención la idea de ser fiscal, aunque durante el periodo de preparación para las oposiciones descubrió que su auténtica vocación era la de ser jueza. María ha reconocido que le gustaría desarrollar su carrera profesional como jueza de la rama lo penal y, a ser posible, en Málaga, lo que le permitiría estar cerca de su tierra natal y de sus seres queridos.
Por último, y respecto a la consideración ciudadana sobre la lentitud de la justicia, María Feu ha añadido que la única forma de solucionar este problema sería la de ofertar un mayor número de plazas para profesionales que permitan agilizar los trámites y procesos inherentes a la Administración de Justicia.
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