Desde las más conocidas, las que se celebran en Las Delicias o Sabinillas, hasta aquellas otras muchas que, a lo largo de las semanas que ocupa el verano, pretenden entretener a los niños que soportan con cierto hastío el paso de las semanas de vacaciones. Son numerosas las familias que eligen que sus hijos pasen el verano participando en actividades y talleres, muchos de ellos acuáticos, para combatir el calor y el tedio estival. Y colonias hay en distintos clubes deportivos de la ciudad o incluso también en alguna de las escuelas de Ronda, impulsadas estas últimas para que niños con menos recursos puedan divertirse en verano, patrocinadas por la Junta. Y, al final, no faltan tampoco otras actividades impulsadas por el Ayuntamiento, colonias deportivas y de juventud, que tienen el mismo objetivo de conciliar la vida laboral de los padres con el amplísimo tiempo vacacional de que disponen sus hijos durante el verano.
“El objetivo de una colonia de verano está claro: no es otro que los niños puedan relacionarse con otros niños, y que lo hagan además practicando determinadas actividades que permitan que el verano sea más llevadero”, explica Marco Antonio Tornay, responsable de la empresa de animación ‘El Andén Mágico’, que ha venido celebrando durante toda esta semana una colonia infantil de verano con más de una veintena de niños rondeños que han pasado cada mañana en las instalaciones de uno de los clubes privados que hay en la ciudad, el Club Arunda. Rozando los 30 grados al mediodía, un grupo de media decena de voluntarios se afanan en divertir a los niños en la zona de piscina: “Las actividades acuáticas son las que más gustan a los niños, pero estos días estamos haciendo todo tipo de talleres; han hecho cometas, corbatas de payaso o collages, además de disfrutar de actividades como la propia piscina, la tirolina o los toboganes acuáticos”, explicó Tornay.
La filosofía de este tipo de actividades está clara: “Es un tiempo para el ocio, porque es un tiempo de necesario descanso para los niños. Dentro del ámbito de la convivencia y el compañerismo que fomentamos con las actividades, al final los niños que participan se tienen que divertir, y ese es el principal objetivo”, terminó el monitor.
Los niños, por su parte, lo tienen claro: disfrutar con nuevos amigos, que en muchos casos no conocían, es toda una aventura.
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