La Consejería de Medio Ambiente ha detectado por primera vez la presencia de avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) en la zona perimetral del Valle del Genal en el marco de las actuaciones de lucha integrada de esta plaga, una presencia que ha sido confirmada por el Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de La Mojonera.
En concreto, se trata de un caso positivo de avispa capturada en la zona divisoria de las cuencas de los ríos Guadalmansa y Genal, una detección que no implica una infestación de castañares en el Valle del Genal. No obstante, tanto administraciones públicas como los titulares de las fincas con castaños abordan el objetivo común de controlar la plaga manteniéndola en un nivel de daños mínimos.
La expansión de la plaga se debe de forma principal al movi-miento de material vegetal infestado sin cumplir las garantías fitosa-nitarias necesarias. Técnicos de la Junta de Andalucía y representantes del sector han mantenido hoy una reunión en la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para analizar la situación.
Las Consejerías de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio continúan con los trabajos de análisis y control de la plaga y está prevista una nueva fase de trabajos sobre la vegetación infestada a partir de octubre. Asimismo se han planificado y se están desarrollando los trabajos técnicos necesa-rios centrados en la preparación de diferentes técnicas de lucha contra la plaga, entre las que destaca la lucha biológica mediante un parasi-toide que ataca a la avispilla del castaño.
Esta nueva fase de trabajos llega después de que durante los meses de mayo y julio se realizara una importante actuación de choque que tuvo como objetivo la drástica reducción de la población de avispilla mediante la eliminación de las agallas en las que se reproduce.
Originario de China
La avispilla del castaño es un insecto himenóptero de la familia de las “avispas de las agallas” (Cinípidos) que afecta exclusivamente a los castaños, originario de China, y comenzó a propagarse en 1941 en Japón y en 1963 en Corea. En el continente americano fue detectado en 1974 en EEUU y en Europa en 2002, concretamente en Italia. Posteriormente, se ha ido detectando en diferentes países europeos como Francia, Eslovenia, Suiza, Hungría, Croacia, Holanda, Eslovaquia, Alemania, Republica Checa. En 2012 finalmente se introdujo en España, concretamente en la Comunidad Autónoma de Cataluña, y desde el pasado año está presente también en Cantabria y Asturias.
Como consecuencia de la expansión mundial de este insecto en 2006, la Unión Europea publicó una Decisión en la que se establece una serie medidas para prevenir la introducción y propagación de este organismo nocivo, entre las que destacan la de restringir la importación y el traslado de materia vegetal del castaño en Europa, establecer un régimen de inspecciones y notificaciones o la obligación de delimitar las zonas afectadas y de posible expansión.
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