Parando letras

Nuestro destino

Nunca sabemos dónde puede estar nuestro destino, en qué parte del camino llegará nuestra parada, pero eso sí, nunca te des por vencido

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

Recuerdo todo lo que hemos pasado para llegar hasta aquí. Todo lo que hemos tenido que experimentar para que nuestras ecuaciones al final encontraran su solución. Y tan solo hay que caminar, caminar hacia delante con la meta clara, con un rumbo fijo. Nunca sabemos dónde puede estar nuestro destino, en qué parte del camino llegará nuestra parada, pero eso sí, nunca te des por vencido antes de encontrarla. Estamos hechos a prueba de bombas, a prueba de dardos que se envenenan para clavarse cada vez más y más dentro de nosotros, por eso estamos a día de hoy repletos de cicatrices. Repletos de heridas que alguien, en algún momento de tu vida, se dispuso a tapar. Y no preguntes por qué. Porque ahí está la magia. La magia de encontrar a esa persona que no le importa cómo estés por dentro, porque ya se encargará de sacar la mejor versión de ti. De hacer de ti todo eso que aún nadie ha conseguido. De hacerte ver que la vida está hecha para compartirla y que tienes que pasar página si quieres seguir avanzando en este camino. Que releer la misma página una y otra vez no te hará aprender nada nuevo, sino lamentarte de todo lo ocurrido o recrearte en un lugar idílico que ya no existe. Porque todo avanza. Porque a pesar del dolor, la vida cada día te va regalando nuevas oportunidades para retomar ese camino que algún día decidiste abandonar, con o sin motivos, pero sabiendo que no habías alcanzado tu meta. Sabiendo que aún te quedaba mucho por conseguir y por descubrir. Y que quizás, justo ahí delante, te espera la persona que dará un giro de noventa grados a tu vida. Y ya, tan solo te quedará disfrutar.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN