El virtual nuevo presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, planea cambiar la constitución del país para implantar un gobierno parlamentario y descentralizado, anunció un día después de ganar las elecciones generales según los resultados parciales y provisionales.
"Va a haber un cambio importante en la constitución", explicó hoy en una rueda de prensa televisada el portavoz de Duterte, Peter Laviña.
"Esto requerirá un consenso nacional en el que habrá que pedirle al congreso que convoque una convención constitucional (asamblea constituyente)", agregó Laviña.
El portavoz también indicó que la reforma tiene la intención de descentralizar el poder e implantar un sistema federal para potenciar el desarrollo de Filipinas.
"Hemos visto cómo el país no ha crecido porque el poder y los recursos estaban concentrados en el gobierno nacional", afirmó Laviña.
"Se ha venido pidiendo un sistema federal para liberar a las regiones para que su destino esté en sus propias manos", agregó.
Según Laviña, sólo ciertas funciones seguirán estando bajo el gobierno central filipino, como la defensa nacional, la inmigración o aduanas.
Otras, como el desarrollo económico, el desarrollo social o la educación serán transferidos a los gobiernos locales.
"Si la región de Ilocos, por ejemplo, quiere empezar a enseñar ilocano como segundo idioma, el gobierno central no se va a poder meter en eso", explicó.
En las elecciones generales de ayer, en las que participaron unos 54,3 millones de filipinos, Duterte se ha hecho con un 38,7 por ciento de los votos, según las cifras parciales y provisionales publicadas por la Comisión Electoral (COMELEC).
Finalizado el escrutinio en el 90,84 por ciento de los distritos electorales, Duterte ha recibido 15,2 millones de votos frente a los 9,2 millones (23,2 %) del actual ministro del Interior, Mar Roxas, y los 8,5 millones (21,7 %) de la senadora Grace Poe.
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