Belloch, que desde 2003 está al frente de la capital aragonesa, volverá a ser el primer edil de la ciudad por otros cuatros años, en esta ocasión con una destacada significación en la política nacional, ya que Zaragoza será la urbe española más grande que tenga un alcalde socialista.
Nunca ha contado con la mayoría absoluta y ha tenido que negociar mucho en los ocho años que lleva como alcalde, sobre todo con Chunta Aragonesista (CHA), con la que formó un Gobierno de coalición entre 2003 y 2007, y el PAR, que le ha acompañado en los últimos cuatro años y que no ha conseguido ningún concejal en las elecciones del 22 de mayo, y también con IU, que ha pasado de tener un concejal a tres.
Durante los ultimas semanas, los dirigentes de los tres partidos han mantenido reuniones que han concluido con la firma de un documento entre PSOE y CHA, para comprometer su respectivo apoyo en una veintena de alcaldías de la Comunidad, y un emplazamiento de IU en favor de un gobierno estable de izquierdas en Zaragoza.
El portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, ya ha adelantado que su partido no ve «ningún problema, sino todo lo contrario» en la propuesta de IU de formar un bloque de izquierdas, con capacidad para tomar decisiones y dar estabilidad al Gobierno.
A su juicio, tras la investidura de Belloch, se debería avanzar en la formación de «un bloque de progreso» que estaría apoyado en los 10 concejales del PSOE, tres de CHA y otros tres de IU, frente a los quince que tiene el PP, que se quedó a un edil de lograr la mayoría absoluta en las elecciones del 22 de mayo.
Pero para asegurar la gobernabilidad del consistorio, Belloch deberá renunciar a dos de sus más importantes proyectos para la ciudad, la organización de Expopaisajes 2014 y la participación en el consorcio que impulsa la candidatura aragonesa para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, una carrera en la que compite con Barcelona.
Así lo ha exigido CHA en el documento que ha firmado con el PSOE sobre el apoyo de los nacionalistas de izquierda a la investidura del alcalde de Zaragoza, y de otras localidades de la comunidad aragonesa, en el que, sin embargo, no se recoge la gobernabilidad de la capital aragonesa.
Por lo tanto, Belloch estará al frente de la ciudad con el apoyo sólo de diez (los de su partido) de los 31 concejales que forman el consistorio, por lo que necesariamente tendrá negociar con CHA e IU a fin de garantizar la gobernabilidad de la capital aragonesa, donde nunca un partido tuvo mayoría absoluta.
Es presumible que a partir de la semana que viene el bloque de izquierdas que va a sustentar a Belloch comience a tantear la posibilidad de abrir un periodo de negociaciones, un proceso rodeado de incertidumbre por lo incierto de su resultado, aunque necesario para asegurar la estabilidad del consistorio.
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