El Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga tiene previsto juzgar esta semana a un joven de 22 años por homicidio imprudente después de que golpeara a un ladrón para recuperar el bolso que minutos antes había robado a una mujer que se dirigía a su trabajo.
Los hechos se remontan al 8 de febrero de 2015, sobre las 7.45 horas, cuando una mujer iba camino a su trabajo en el Hotel Las Palmeras, en la localidad malagueña de Fuengirola.
La víctima fue golpeada por el ahora fallecido y su pareja para arrebatarle el bolso, momento en que el acusado salió corriendo tras el ladrón y, tras darle alcance, se produjo un forcejeo entre ambos y le propinó un golpe que le causó un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral que le provocó la muerte dos días más tarde.
La mujer que también participó en la sustracción del robo ya ha sido condenada en otro procedimiento judicial por robo con violencia y durante el juicio reconoció los hechos y la pena le fue sustituida por el ingreso en un centro de desintoxicación.
La acusación particular pide que el joven, sin antecedentes penales, sea condenado a una pena de quince años de prisión y 180.000 euros de indemnización por homicidio, mientras que el fiscal solicita treinta meses de cárcel y su defensa, que ejerce Alfredo Herrera, la libre absolución.
La víctima del robo aseguró a la Policía que para quitarle el bolso le taparon la boca y la inmovilizaron por detrás, al tiempo que le decían que se callara, y al llevar el bolso cruzado la tiraron al suelo y le patearon en la cabeza hasta que lograron quitárselo.
Ella, aturdida, comenzó a pedir auxilio y los supuestos asaltantes huyeron al verse sorprendidos por tres jóvenes que acaban de salir del trabajo, dos de los cuales -mujeres- asistieron a la víctima y el hoy acusado salió corriendo para recuperar el bolso.
Debido al estado de ansiedad y de shock en el que se encontraba la víctima, los jóvenes la acompañaron hasta el trabajo y la dejaron con unos compañeros.
Según la declaración del acusado, a la que ha tenido acceso Efe, los tres jóvenes que socorrieron a la mujer asaltada escucharon unos lamentos y conforme se acercaron la oyeron pedir socorro y vieron como la estaban "pateando en el suelo", por lo que tras huir el ladrón, el acusado salió tras él para recuperar el bolso.
La asaltada sufrió diversas contusiones y traumatismo craneoencefálico y, aunque no necesitó ingreso hospitalario, se le aconsejó reposo y estar acompañada en su domicilio.
Al fallecido, que entonces tenía 42 años y era consumidor de cocaína y cannabis, le constaba una orden de búsqueda y detención e ingreso en prisión por un asunto que estaba siendo investigado en un Juzgado de Marbella, además de seis arrestos por robo con fuerza, hurto, resistencia, desobediencia, falsedad en documentos y delito contra la salud pública.
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