El patio de banderas del Ayuntamiento de Málaga se convirtió este martes en un hospital de campaña a pie de ciudad para acoger una nueva edición del maratón de donación de Sangre que ese celebra anualmente. Durante la mañana y la tarde un incesante pero ágil cola de donantes se daban cita para ayudar con su propia sangre a paliar la gran demanda de la que alertan desde el centro de transfusión y que se traduce en la necesidad de cubrir el cupo de 225 unidades de sangre diarias para poder abastecer a los hospitales de la capital y de la provincia.
El coordinador médico de esta institución sanitaria, Mariano Lozano explicaba que esta iniciativa tenía dos vertientes, por un lado la sanitaria y por otro lado el de la difusión de esta realidad médica. “Esto a nosotros nos sirve para rellenar nuestra reserva del Centro de Transfusiones, que siempre después del verano se ve un poquito mermada, y en segundo lugar, nos sirve para concienciar a la población ya que esto tiene mucha repercusión tanto en los medios de comunicación como en muchos ámbitos de la ciudad y necesitamos que se sepa la necesidad de cumplir con este suministro diario”.
Tres mesas de inscripción atendían a todos los donantes que iban llegando. Desde la organización, los deseos eran superar a las 515 personas que se dieron cita el año pasado y seguir ahondando en el mensaje de que eso es algo que beneficia a todos como pacientes potenciales: “Lo que la gente tiene que saber es que hoy en día no se puede concebir que los grandes hospitales que tenemos en la capital pueda funcionar sin un suministro de sangre. Por desgracia la sangre es un fármaco que a día de hoy no se puede fabricar y ya no sólo es necesaria en la cirugía sino que también muchos tratamientos dependen de un soporte sanguíneo”, apuntaba el doctor Lozano.
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