Vecinos de El Bulto denuncian que la construcción de dos edificios de 35 viviendas y un hotel han dejado encerradas a 60 familias en la zona de José María Garnica y les obligarán además a convivir con los gases de monóxido de carbono de 300 plazas de aparcamiento de hasta seis espacios. Del mismo modo, denuncian que en caso de incendio, hay dos esquinas a las que no pueden acceder los vehículos de bomberos, a lo que se une, según señaló a Viva Málaga Roberto Carrillo, vocal y miembro de la dirección de la Asociación de Vecinos de El Bulto dudas sobre si el techo de los garajes, que es dónde tendrían que situarse, puede soportar su peso.
Es la construcción de dos bloques frente a la fachada principal de la calle Jacinto Verdaguer la que crearía también un muro que encajona a las citadas familias.
Carrillo ha lamentado que no se parara en su día la construcción del hostal pese a que el junio de 2018 se aprobó con 13 votos a favor, 12 en contra y dos abstenciones una moción para detener directamente la construcción y planteaban hablar: “queríamos dialogar ya que nunca ha habido un acercamiento hacia los vecinos parar y que se hiciera un lugar memorialista”. El motivo para ser un lugar de homenaje lo basan en el hecho de que estamos hablando del lugar donde fue fusilado Torrijos, en el que aseguran hay solo ahora una placa en el suelo que resulta insuficiente. Como agravante señala además Carrillo que en octubre de 2021 se volvió a pedir en pleno que se cumpliera lo acordó en el anterior del cinco de junio de 2018.
Para el dirigente de la asociación de vecinos la cosa está clara: “Se está construyendo ilegalmente”. Carrillo considera que en su día se decidieron diversas construcciones de viviendas, pero el sobrante era de los vecinos, algo que considera que no se ha respetado. A ello, añaden que, según señalan, “no se ha llevado a cabo estudio de detalle” para la construcción, una reivindicación histórica de hace dos décadas.
Por eso, como única solución plantean “que paren” la construcción y sobre el hotel recuerda que “está denunciado”, aunque se han producidos retrasos por la pandemia, y “si hay que demoler que se eche abajo”, al igual que piden que la construcción de las 35 viviendas sociales “se paren porque nos dejan como una caja de zapato”.
Desde Jóvenes de IU Málaga se ha mostrado su apoyo alos vecinos a traves de redes sociales: "Viviendas de fachada exterior encerradas por la promoción de hoteles low-cost y promoción de viviendas de siete plantas. Este es el urbanismo depredador que promueve el Ayuntamiento de Málaga. Frente a la especulación, todo nuestro apoyo a la AAVV del Bulto".
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