Escribir y publicar un libro resulta siempre una aventura emocionante. De alguna forma, te haces libro mientras lo escribes, te disuelves en sus relatos, convives con sus protagonistas, participas en sus aventuras, comulgas con sus reflexiones, que son las tuyas propias. Un libro es un parto, con más de nueve meses de gravidez, preñado de consultas, recuerdos, dudas y horas, muchas horas de trabajo. Pero sabes que el esfuerzo ha merecido la pena cuando lo descubres por vez primera en el escaparate de una librería, emoción que se consuma cuando un lector lo hace suyo. Entonces, el libro deja de ser propiedad del escritor para transmutarse en conocimiento compartido. Como editor y escritor, experimento ese gozoso estremecimiento cada vez que una nueva obra llega a mis manos. Y es que, libro a libro, se hace el mundo.
“Arqueomanía, historias de la arqueología”, obra escrita a dos manos con Manuel Navarro, acaba de ver la luz. Estamos de enhorabuena y queremos compartir esta hora feliz de los autores. El nuevo libro nace de los muchos documentales de divulgación arqueológica que hemos grabado a lo largo de los últimos años. Apasionados por la arqueología, quisimos hacer un programa para divulgarla. Televisión Española apoyó la idea y así nació Arqueomanía, el programa de arqueología de TVE2, del que el nuevo libro emana.
Dispóngase a compartir la aventura con nosotros. Hemos visitado cientos de yacimientos, entrevistado a los arqueólogos que dirigen sus excavaciones y grabado a los científicos que los investigan. Les estamos muy agradecidos por su generosidad al compartir su conocimiento tanto con nosotros como con una audiencia cada día más interesada por nuestro pasado remoto. Y fruto de esas largas conversaciones, combinadas por nuestras propias emociones, nace el libro que acabamos de publicar, y que aúna varios géneros en uno. Se trata, sobre todo, de un libro de divulgación arqueológica, estructurado en torno a algunos de los yacimientos visitados. Esta obra también tiene esencia de libro de viajes, en el que narramos las impresiones que los paisajes, las personas y las ruinas causaron en nuestra alma de viajeros curiosos y apasionados por la arqueología y la historia.
La arqueología es ciencia y conocimiento, pero también emoción. El aroma del misterio y de lo aún desconocido, la envuelve necesariamente porque todavía son muchas sus penumbras. También conlleva sorpresas, viajes y aventura. Hemos tenido la oportunidad de descender hasta cuevas profundas, rapelar por paredes verticales; hemos subido con esfuerzo pendientes y montañas, pasado calor y frío y, sobre todo, hemos compartido días, muchos días, en el campo con los arqueólogos, de sol a sol en algunas ocasiones. Hemos visto el amanecer para grabar cómo los rayos del sol naciente iluminaban antiquísimos calendarios rupestres y hemos asistido al momento en el que una momia egipcia era extraída de la sepultura que la custodió durante milenios. Son muchas las emociones, muchas las historias vividas y las hemos narrado en forma de libro, libro que persigue divulgar la arqueología y lasmuchas historias que atesora, a la vez que entretiene y evoca la gran aventura que late bajo sus piedras milenarias.
España posee una de las mayores densidades arqueológicas del planeta. Desde hace dos millones de años, los distintos grupos humanos dejaron las huellas de su pisada y el tesoro incalculable de sus útiles, restos y arquitecturas, que los arqueólogos de hoy rastrean e interpretan. Conocerlas es un reto y, sobre todo, un excitante placer al alcance de todos.
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