El presidente de Asaja-Cádiz, Pedro Gallardo, alertó este miércoles de la falta de rentabilidad de los cultivos de cereal, lo que está motivando que muchos agricultores abandonen estas explotaciones para dedicarse a otras producciones a día de hoy garantizan al menos que no se van a registrar pérdidas, como la remolacha o los cultivos leñosos.
Aunque el año empezó bien, los vaivenes meteorológicos han motivado un retraso de la cosecha. De entrada hay que recordar que entre el 17 de enero y el 17 de marzo apenas se registraron precipitaciones en toda la provincia.
Por el contrario, las últimas lluvias han complicado aún más la situación, justificando el retraso que ahora se observa en la recogida del fruto.
Tanto es así que a día de hoy apenas se ha cosechado el 15 por ciento de la producción, cuando en condiciones normales debería haberse alcanzado ya el 75 e incluso el 80 por ciento.
En la provincia se han sembrado 50.000 hectáreas de trigo duro y otras 14.000 de trigo blando. Además, otras 42.000 hectáreas se destinan al resto de cereales.
“Seguimos bajando superficies porque los precios de venta son los mismos de hace treinta años pero los de producción siguen creciendo, de modo que no hay rentabilidad”, lamentó Pedro Gallardo.
Por el contrario, el sector de la remolacha va ganando adeptos año tras año y este año cuenta con 3.500 hectáreas sembradas, frente a las 2.300 de la pasada campaña. Este trasvase se debe a que industria y agricultores comparten gastos de producción, de modo que estos últimos.
La producción de cereal será a pesar de todo media o buena dependiendo de las comarcas, en un año con “costes importantes” debido a que ha sido necesario repetir tratamientos herbicidas.
El presidente de Asaja-Cádiz insistió en la necesidad de “hacer algo” que permita incrementar los precios de las producciones si se quiere evitar que año tras año se vaya perdiendo superficie de siembra en la provincia.
Hay que buscar salida para el vino
Asaja alertó también de los problemas que puede encontrar el sector vitivinícola debido a la caída de ventas que se va a registrar esta temporada y a los excedentes que se acumularon en 2019.
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