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Jerez

Maños que se sienten de aquí

Hace 50 años esos manos se encontraron con una población muy diferente en lo social, lo económico o en lo laboral muy diferente a esta de ahora

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  • Una representación de los maños de Jerez -

E   l Premio Especial Ciudad de Jerez lo recibirá el colectivo de maños que llegó a Jerez en 1969, al reclam0 de las azucareras   “Vinimos 85 familias, o sea, más de trescientas personas y nos asentamos en Jerez, donde ya había otros colectivos de maños, que habían venido de Monzón y Terrer. Nos instalamos en Vallesequilo, y hasta hoy, que tenemos ya hijos jerezanos y nietos jerezanos”, explicaba Cecilio Lorente, uno de los integrantes de este colectivo, en una entrevista cuando conoció este galardón. 50 años de maños en una ciudad a que llegaron cuando tenía cerca de los 142.00 habitantes, ya que de 1960 a 1970 creció en unas trece mil personas el censo de la población, y se encontraba en plena expansión demográfica, de hecho Vallesequillo era una de las nuevas barriadas que extendían al casco urbano jerezano, antes constreñido a Madre de Dios por una parte, a la calle Córdoba por la otra y a los LLanos de Caulina o bien a la calle Lealas con La Plata, que fue una adelantada en el crecimiento urbanístico. Jerez, hace cincuenta años, vivía por y para las empresas bodegueras y la llegada de las azucareras, Jerez-El Portal, Jédula o en Guadalcacín venía a ampliar el espectro socioeconómico de la ciudad, mirando hacia un futuro en el que la oferta laboral se podría diversificar. Jerez vivía por y para el mundo vinícola y para sus muchas empresas auxiliares como las tonelerías, las empresas de tapones, etiquetados, artes gráficas, la Fábrica de Botellas, los camiones que transportaban aquí y allá, etcétera, etcétera . Jerez tenía una de las nóminas de bancos más grandes de Andalucía, porque se movía el dinero. Jerez tenía entonces el Banco de España y la Central de Telefónica en la llamada Plaza del Banco, donde trabajaban cientos de personas, muchas de ellas féminas en momentos en los que las mujeres no tenían un cien por cien de presencia en el mercado laboral. Hace cincuenta años esos maños que llegaron a nuestra ciudad y que van a recibir ese Premio Especial, merecido por demás, se encontraron una población muy diferente en lo social, en lo económico o en lo laboral a esta de ahora de 2019. Ni mejor ni peor, pero totalmente distinta.

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