“El día de ayer (por el martes) fue malo, porque lo del cierre de las tres tiendas en Jerez nunca nos lo habríamos esperado, reducción de la plantilla, sí, pero cerrar esta tienda, que es la que más vende, y otras dos más ha sido una sorpresa para nosotros. Un jarro de agua fría”. Son palabras de una trabajadora de Supersol del centro comercial Merca 80 San Benito, el primer supermecado que se abrió en Jerez, y al que todavía hoy muchos llaman Campeón, mientras repone uno de los lineales. El día después de conocerse las consecuencias del plan de ajuste de la conocida cadena de alimentación, que pertence al grupo lituano Maxima desde 2012, tanto a ellas como al resto de sus compañeros, casi una treintena de empleados, en un establecimiento donde la media de edad ronda los 50, les costaba asimilar las consecuencias fatales de los planes para esta provincia, que es la que se lleva la peor parte, y especialmente Jerez. No hay que perder de vista que de los nueve cierres que se contemplan, tres se concentran en esta ciudad para los supermercados de Merca 80, el más veterano de todos, además del Supersol de El Rompidillo y de El Parque Atlántico.
Entre las tres suman más de 70 trabajadores. Sospechaban que podría haber despidos, pues la semana pasada anunciaron que el ERE iba a afectar a 404 trabajadores, pero no que la compañía se iba a cebar tanto con esta ciudad. Con una clientela fiel desde hace décadas, pues abrió en los años 80, ayer en la caja al personal le llegaron muchos mensajes de ánimo, como el del párroco de la Iglesia de El Pilar, que se lo trasladó personalmente, y otros muchos de otros clientes apenados por si finalmente la tienda da el cerrojazo. “Nos dicen de todo, desde que les da mucha pena que cerremos, como el que te dice que, bueno, ya abrirán otra cosa”, apunta.
De momento, están a la expectativa, no saben qué pasará con ellos, ni si finalmente las negociaciones conseguirán frenar los cierres proyectados, pero las perspectivas no son halagüeñas. “Es que nos enteramos ayer cuando se reunió el comité intercentro, ya no sabemos más, pero aunque no nos despidan, a ver en qué condiciones nos vamos a quedar”, señala. Reconocen que llevan años ajustándose el cinturón, perdieron la mitad de espacio de la tienda, pero pese a que estos últimos años no han sido los mejores, “en ningún momento” se les ha pasado por la cabeza la posibilidad de que la compañía cerrara las puertas del supermercado. “Dicen que quieren quedarse con tiendas pequeñas, pero esta es la que más vende desde siempre y hoy han inaugurado otra en Sevilla”.
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