Marcos Carribero, el niño jerezano de 14 años que nació con tres cardiopatías severas congénitas, y su familia regresan hoy a Jerez tras una semana en Boston, donde ha permanecido ingresado Boston Children's Hospital para someterle a unas pruebas y ver el estado de su corazón. Un viaje que la familia, muy agradecida, ha podido emprender después de siete años de lucha gracias a la solidaridad de los jerezanos en los actos benéficos organizados y las donaciones realizadas en este tiempo. Aunque deben ser cautos, su padre, Juan Carribero, que lleva una lucha incansable para que su hijo tenga la mayor calidad posible de vida dentro de sus limitaciones, se muestra más tranquilo con el resultado de las pruebas realizadas estos últimos días en el hospital de Estados Unidos.
“La cardióloga y el cirujano que operó a Marcos nos dicen que su corazón está estable y que, por lo pronto, hay que dejarlo tal como está; nos dice que hay que operar varias veces, pero más adelante, cuando su corazón este más fuerte, por lo que hay que esperar”, señala. Ahora toca volver a casa y está previsto que hoy aterricen en el Aeropuerto de Jerez tras una estancia de poco más de ocho días que comenzaron con mucha incertidumbre, y a la que se han sucedido buenas sensaciones al comprobar que la situación de Marcos sigue “estable” pese a todo, independientemente de que pronto deba ser intervenido de su cadera. Los padres y la hermana de Marcos han agradecido una vez más a todas las personas que siguen “dándole vida”, a su hijo apoyándolos en cada una de las iniciativas solidarias que emprenden para velar por la salud de su pequeño.
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