Álvaro Rey se postula como la gran novedad de cara al encuentro del sábado ante la S.D. Ponferradina. Recuperado al cien por cien de su lesión, el sevillano, que ha estado dos meses fuera del equipo, se muestra con ganas de jugar además de mostrarse optimista de cara a darle la vuelta a la situación a base de victorias.
“Ha sido una lesión larga pero estoy deseando jugar. Quiero intentar ayudar al equipo lo máximo posible. Tenemos que aprovechar todos los partidos para luchar por triunfos. La fórmula para salir de la situación es conseguir victorias”, reconocía el número 16 de la plantilla, que ya está en condiciones de entrar. Ogbeche trabajó con el grupo, al igual que Álvaro, pero su presencia en el once aún no es segura. Raúl Cámara siguió trabajando al margen, pero se confía en que pueda ser de la partida.
Por cierto que los canteranos fueron protagonistas importantes en el entrenamiento matinal que se llevó a cabo para conseguir la victoria como único objetivo ante los leoneses,. Los xerecistas trabajaron en el Anexo de Chapín donde la buena temperatura, en contraposición a días pasados, acompañó a los pupilos de Carlos Ríos. Manu Redondo, Raúl Cámara, Íñigo Vélez, José Mari e Iago Bouzón realizaron trabajo específico mientras que Álvaro Rey y Ogbeche trabajaron con total normalidad junto a sus compañeros.
Por otro lado la sesión contó con la presencia de los futbolistas de la cantera Pelote, Zafra, Kike Lobato, Joaqui, Marcelo, Bicho y Emaná. Ya la semana pasada fueron dos los futbolistas convocados y no se descarta que esta semana Ríos vuelva a tirar de la cantera. La presencia de Emaná, al menos, se considera segura ya que el equipo no cuenta con más delanteros y también la de algún zaguero, como Marcelo, no descartándose incluso que alguno pudiese ser titular si finalmente Raúl Cámara no puede ser de la partida.
Por lo que hace referencia al cuadro de El Bierzo, Acorán ha insistido, al igual que lo habían hecho en jornadas anteriores el entrenador Claudio Barragán y Saúl, en que “es complicado estar en la situación en la que se encuentra el Xerez porque se viven situaciones familiares difíciles. Yo lo he vivido en Puertollano, pero en el campo se quedaba atrás y la gente salía a competir a muerte, pero nosotros estábamos en mitad de tabla pero ellos, que están abajo seguro que tirarán de orgullo, saldrán a darlo todo y convencido de que no será un partido fácil”.
Reconoce, desde la distancia, que en el vestuario xerecista “lo deben de estar pasando muy mal, el equipo tiene que ser una caja de bombas en la situación que están viviendo, están sin cobrar, les va mal en los dos sentidos, tiene que ser un mal trago, yo no estado tan mal en lo deportivo pero sí en lo económico y se lleva mal. Es complicado vivir y estar un vestuario con tantos problemas como los que hay ahí”.
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