El 45,94 por ciento de los 34.855 demandantes de empleo registrados actualmente en la ciudad lleva ya más de un año esperando su regreso a la actividad laboral, lo que hace una idea del sombrío panorama que espera a quienes pierden su puesto de trabajo. En octubre de 2008, apenas un tercio de los desempleados (el 33,37 por ciento) permanecía durante más de doce meses inscrito en las listas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
El informe Argos -que elabora mensualmente la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía- pone también de manifiesto que la formación académica de los parados jerezanos es cada vez más alta. Así, el 72,68 por ciento de los desempleados ha terminado la Enseñanza Secundaria y el 12.61 por ciento ha iniciado al menos estudios superiores. Apenas el 10 por ciento no culminó los estudios primarios.
El documento constata además que el 27,01 por ciento de los parados (9.416) estrenó esta condición en el periodo comprendido entre julio y septiembre. El 12,06 por ciento de los desempleados jerezanos lleva entre tres y seis meses esperando una salida laboral; mientras que el 7,96 por ciento lleva parado entre seis y nueve meses. Por último, el 7,03 por ciento está a punto ya de entrar en el grupo de quienes se inscribieron como demandantes hace ya un año.
Los mayores se llevan la peor parte
Quienes han rebasado la frontera de los 45 años encuentran cada vez más dificultades para reengancharse al mercado laboral. Este grupo de edad representa actualmente al 40,22 por ciento de la población desempleada, casi tres puntos por encima de lo que suponía en octubre de 2008 (37,74 por ciento). Eso significa que la crisis económica está provocando que se busque una mano de obra más joven y, por consiguiente, más barata.
No en vano, el informe Argos evidencia que se ha producido un claro trasvase del grupo de parados de menos de 25 años al de mayores de 45. Hace cuatro años, los menores de 25 años suponían el 12,72 por ciento de los desempleados, mientras que ahora representan un 10,54 por ciento. Huelga decir que las condiciones laborales de unos y otros son bastante dispares.
A nivel global, el 55,91 por ciento de los parados jerezanos asegura haber trabajado con anterioridad en actividades relacionadas con el sector servicios. De la construcción procede el 17,91 por ciento de los desempleados, mientras que sólo el 7,03 por ciento tiene experiencia en el sector industrial y el 3,35 por ciento en la agricultura. Por último, un significativo 15,80 por ciento busca su primer empleo.
Las ocupaciones más demandadas son las “elementales”, que interesan al 28,88 por ciento de los desempleados. Además, el 26,35 por ciento de los parados se interesa por los trabajos relacionados con la restauración, los servicios personales y de protección y la venta en general. También es significativo que el 16,34 por ciento demande trabajos relacionados con la artesanía, las industrias manufactureras y la construcción.
En los niveles de la provincia
Los rasgos observados en los desempleados de Jerez son similares a los de otros municipios de la provincia. Así, mientras el 45,94 por ciento de los parados de la ciudad lleva inscrito más de un año en las listas del SAE, en Cádiz o Algeciras el volumen de personas que se encuentra en esta misma situación ronda el 45 y el 48 por ciento, respectivamente.
Es en La Línea de la Concepción donde parece más complicado encontrar un empleo. El 53,51 por ciento de los parados ha consumido ya más de doce meses en esta situación. En el lado opuesto se encuentra Torre Alháquime, municipio en el que apenas el 10 por ciento de los demandantes de empleo cumple un año en las listas del SAE, si bien se trata de una localidad de apenas 800 habitantes.
La evolución de los últimos años
Un repaso a los datos registrados en estos últimos años pone de manifiesto que 2008 fue el peor ejercicio para la economía doméstica. Ese año el número de demandantes de empleo creció en 5.719 personas, un 29,60 por ciento. A lo largo del ejercicio se perdieron 6.862 afiliados a la Seguridad Social, un 9,90 por ciento. La destrucción de empleo fue igualmente notable en 2009. El número de parados se incrementó en un 10,80 por ciento y el de trabajadores descendió en un 5,60 por ciento.
El Plan E frenó el descalabro en 2010, que prácticamente se cerró con números similares tanto de desempleados como de afiliados. Finalizada la inyección de dinero público en el sector de la construcción, los ejercicios 2011 y 2012 muestran una nueva tendencia negativa, aunque bastante más moderada que la observada en los años 2008 y 2009.
Jerez cerró octubre con 52.734 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone que a lo largo del mes se destruyeron 892 puestos de trabajo. Se trata de la peor cifra de los últimos años y lleva a pensar en que, de mantenerse esta tendencia, la ciudad estará pronto cerca de tener tantos parados como trabajadores.
La contratación subió un 8,81%
En el mes de octubre se registraron 8.231 contrataciones, un 8,81 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. En lo que va de año se contabilizan 71.802 altas, un 2,93 por ciento menos que en 2011.
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