De unos años atrás la avenida de México, uno de los residenciales más caros de Jerez, se ha convertido en uno de los focos más importantes de droga y de prostitución de la ciudad, concentrando la mayor parte de estas prácticas tras haberse desplazado de Vistaalegre, Divina Pastora o Madre de Dios a través de unos pubs de copas -no todos- de esta calle. La asociación de vecinos Plaza del Caballo lo ha denunciado por activa y por pasiva a través de su presidente Javier Cantos y los testimonios de trabajadores de la zona y, sobre todo, de residentes, dan fe de la impotencia con la que viven el “ambiente de morralla” que alberga este punto hasta altas horas de la madrugada debido a una serie de locales que conviven con otros establecimientos de restauración, cafeterías o de copas tradicionales, donde no son ajenos a esta situación.
Según los testimonios recogidos por este periódico por personas que prefieren que no trascienda su identidad, se trata de una espiral que empieza y se queda en esta zona, dado que aseguran que muchas de las chicas de compañía que salen y entran de determinados locales “con ropa provocativa” y reclamando su atención para invitarles a una copa “tienen pisos alquilados aquí y cuando cierran los bares la fiesta sigue en estas casas, los gritos y las peleas”.
Aunque la movida fuerte es los fines de semana y durante las noches, basta con dar una vuelta a cualquier día de la semana a partir de las seis y media de la tarde para comprobar la presencia de estas jóvenes, principalmente de nacionalidad extranjeras en la entrada de los bares en cuestión o incluso fuera para indignación de los vecinos. “Se nota que el ambiente es raro y no hay derecho a que yo pase con mi hijo o mi hija de 10 o 12 años y tengan que ver estos numeritos en plena calle y junto a su casa, porque no se cortan ni un pelo. Estas cosas no las queremos ni aquí ni en otras zonas, que se vayan a un campo donde no haya vecinos”, denuncia un padre de familia.
De hecho, como relata otro de los residentes en esta zona, “hace un tiempo un familiar mío que llevaba muchos años fuera y entró a tomarse un café en uno de estos pubs. Me vino alucinado y me aseguró que la chica que le atendía se había desnudado y se había montado en la barra”. Pero como una cosa trae a la otra, los vecinos temen que cualquier noche haya una desgracia y así se lo han hecho saber a la Policía a través de reiteradas denuncias al oír los gritos de las peleas, ante la inseguridad que les provoca este tipo de situaciones desde hace años.
“Tememos que cualquier día alguien se vea implicado una de las peleas, porque aquí se trafica con droga y aunque hemos notado que la Policía viene con más frecuencia este problema no se va a solucionar hasta que se cierren los locales. Hay mañanas en la que se han encontrado charcos en el suelo con sangre debido a las agresiones y los navajazos que se han dado. ¿A qué van a esperar?”, se quejan.
Pese a que el tema les “desespera” desde hace dos años y el verano pasado se agudizó especialmente, los vecinos no se han echado a la calle ni han recurrido a los juzgados, lo cual tienen en mente como “la última medida”. Hay que recordar la amenaza de este colectivo vecinal de llevar al Ayuntamiento a los tribunales por dejación de funciones al no garantizar la seguridad de sus residentes. Esto, sumado a los accidentes mortales registrados en la motorada de hace unos años tuvo mucho que ver con las restricciones que aplicó a las motos el Gobierno local de Pilar Sánchez, cerrando prácticamente la ciudad a las dos ruedas.
De hecho, tal y como reconoce Cantos, tras mantener una reunión con el Ayuntamiento hace meses, han depositado todas sus esperanzas en la ordenanza de la convivencia que ya existe en numerosos municipios de España y en la que ya trabaja el Gobierno local. “Es una ordenanza complicada, porque hay que ver mucha legislación, pero confío en que la saquen y la resuelvan. Lo que está pasando aquí no lo queremos para ninguna parte de Jerez porque es delincuencia y hay que erradicarlo y creemos que por la vía de la legalidad podemos resolver este problema para siempre y es así como nos gustan que se resuelvan las cosas. Ahora mismo -continúa diciendo- lo que hay es una alegalidad y no puede sancionarse a locales o dueños de locales que realicen estas prácticas si no hay una ordenanza que prevea la multa”, añade.
A este respecto, fuentes municipales aseguran que el Ayuntamiento “está trabajando” en la elaboración de la mencionada normativa con la idea de poder aprobarla para su aplicación “durante este año”, lo que, en alguna manera, ha tranquilizado a los vecinos en estos últimos meses. Esto no quiere decir que no hayan bajado la guardia. “Vamos a esperar pero si en unos meses no hay nada, forzaríamos el tema”, concluye.
Las patrullas de la Policía Local y Nacional incrementan la vigilancia
Las repetidas denuncias de vecinos, hosteleros y comerciantes del entorno de la avenida de México y Plaza del Caballo han motivado que se hayan reforzado las actuaciones conjuntas de la Policía Local y Nacional con patrullas que han incrementado su vigilancia en la zona, si bien desde la Delegación municipal de Seguridad apuntan a que los episodios descritos por los vecinos, principalmente durante la noche, “no son tan frecuentes”. Una afirmación que niegan los residentes y trabajadores, que aseguran que los “follones” empiezan sobre todo a media noche, a partir de la 00.00 horas de la madrugada, y que algunas de las chicas, que supuestamente son camareras y salen a las puertas de alguno de estos locales “no se cortan ni un pelo y empiezan a decir borderías a todo el que pasa. Se ponen a hablar con el móvil a altas horas de la madrugada, a gritos armando escándalo. Un piso aquí vale un dinero y que tengas que aguantar esto...”, lamentan.
Asimismo, desde el área de Seguridad del Ayuntamiento recalcan que la Policía no puede sancionar ni prohibir la prostitución y que los bares de la zona “cumplen todos los requisitos”, mientras que lo que sí es sancionable es el tráfico de droga, explotación sexual y la trata de blancas, extremos que, como indican, no se han podido demostrar en estos casos.
Los propios vecinos reconocen que últimamente han visto más presencia policial y, en este sentido, confían en que el Ayuntamiento no baje la guardia y mantenga las patrullas de vigilancia, pero también tienen claro que hoy por hoy “no es suficiente”, en tanto que lo que se cuece en este punto presuntamente va más allá de que una chica salga al exterior a exponerse e invite a un cliente a una copa. Al margen de estas cuestiones, a los vecinos, como resalta Javier Cantos, les consta que el Ayuntamiento es consciente de su problema, aunque no pueda meterle mano al asunto.
Sanciones para el dueño del local, el cliente y el proxeneta
Aunque desde el Ayuntamiento no han trascendido detalles sobre el contenido de la futura ordenanza de la convivencia, la línea en la que trabaja el Gobierno local pasa por que sea una norma muy completa, sin fisuras y que recoja sobre todo la sensibilidad que hay sobre determinados temas en lo concerniente a la movida, problemas de seguridad, equilibrio entre el ocio y el descanso, aglomeraciones, prostitución, etc.
No obstante, desde la asociación de vecinos Plaza del Caballo confían en que el contenido de ésta se mueva en la tónica en la que lo están haciendo las que ya se están aplicando en otros puntos del país desde hace años. “Esperemos que la ordenanza vaya muy en contra del cliente, el dueño del local y el proxeneta y que lo que se recaude de las sanciones, como ya se está haciendo en otras ciudades, se destine para reinsertar a las prostitutas”. En este sentido, se remiten al caso de Barcelona, donde los vecinos se echaron a la calle. “En Barcelona la ordenanza va en esta línea y está siendo muy eficaz”, señala.
En cualquier caso, lo que ya es irreparable es el daño que esta situación está causando al resto de establecimiento que conviven con estos locales. “Se ve a parejas pegándose por lo mismo, drogas, porque todo se mueve en el mismo ambiente, gente rara y los clientes ven algo que no es normal”, apunta un restaurador de la zona.
Los vecinos resaltan la eficacia del modelo aplicado en la ciudad condal
A lo largo de su extenso articulado, la ordenanza de la convivencia de Barcelona alude a la prostitución en el número 39, fijando sanciones que van desde los 700 a los 1.500 euros. En las líneas posteriores se reproduce un extracto del texto legal que el Ayuntamiento pone a disposición del ciudadano en su web municipal en lo que se refiere a normas de conductas:
1. Se prohíbe ofrecer, solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales retribuidos en el espacio público cuando estas prácticas excluyan o limiten la compatibilidad de los diferentes usos del espacio público.2. Está especialmente prohibido por esta ordenanza el ofrecimiento, la solicitud, la negociación o la aceptación de servicios sexuales retribuidos en el espacio público, cuando estas conductas se lleven a cabo en espacios situados a menos de 200 de distancia de centros docentes o educativos en los que se imparten enseñanzas del régimen general del sistema educativo. 3. Igualmente, está especialmente prohibido mantener relaciones sexuales mediante retribución por ellas en el espacio público. Especial preocupación muestra el Ayuntamiento por las actividades de proxenetismo o cualquier otra forma de explotación sexual.
“En el Mundial no se cortaron ni un pelo con los moteros”
La mañana amanece tranquila en la avenida de México, con el trasiego de los jerezanos que trabajan por la zona, los que salen de sus viviendas para dirigirse a sus centros de trabajo, los comerciantes que abren un día más sus negocios o aquellos pequeños que salen en compañía de sus padres rumbo a sus colegios como cada mañana. De nuevo en la hora punta el acelero de personas y de coches, sobre todo, se deja notar, y tras la sobremesa reina una tranquilidad que empieza a alterarse a medida que avanza la tarde.
Aún así la rutina de esta avenida, salvo incidencias aisladas, no suele variar demasiado si se tiene en cuenta que a las puertas de algunos locales se juntan chicas con modelos sugerentes de ropa con los que no pasan desapercibidas para llamar la atención de algún cliente a la hora de escoger ese local y no otro para tomarse una copa. Si en algunos casos la cosa no pasa a mayores, hay otros en los que el contacto no se queda únicamente en una copa, tal y como aseguran desde la asociación de vecinos Plaza del Caballo y en distintos foros de internet, donde se llevan las manos a la cabeza por los precios, llámese copas largas, refrescos o hasta un café si se apura.
Sin embargo, el verdadero problema llega de madrugada -da igual que sea lunes, martes, miércoles...- cuando empiezan los gritos, la peleas dentro y fuera del local que a veces acaban en los propios pisos de la zona que tienen alquilados. La discreción brilla por su ausencia a la hora de hablar de estas prácticas y si hay una fecha en la que el ambiente se desborde es en Gran Premio de España.
Fue hace solo semanas cuando cientos de jerezanos fueron testigos de lo que ocurrió en esta zona de la movida de Jerez. “Las chicas iban más provocativas que nunca, se situaban en el margen derecho de la acera en plan reclamo sexual y en busca de los moteros, lo tenían clarísimo y era superdescarado. Se esmeraban en llamar la atención más que otras veces para que los moteros entraran en los bares”, explican una joven que presenció lo ocurrido a este periódico.
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