El presidente de la entidad, Juan de Dios Regordán, respondió ayer a las declaraciones del alcaldable socialista, Rafael España, en las que este último indicó que la zona carece de valor ecológico.
Regordán apuntó que “aunque estuvo allí hace poco y se lo enseñamos, parece que se la olvidado ya”. Con todo, Fapacsa lanza un aviso a navegantes al asegurar que, sin querer inmiscuirse en el plano político, sí señalarán que formaciones incluyen las peticiones de la plataforma en su programa electoral.
Además, Fapacsa está “investigando los intereses económicos y urbanísticos que hay detrás. No queremos ningún pelotazo urbanismo”.
Para la entidad, “la laguna constituye un espacio de gran valor paisajístico que no existe en el resto del municipio, y un sistema ecológico joven, pero contrastado. Sí que hay aves pero desde los despachos fríos de la administración no se aprecian.”.
En este sentido se aclara que el origen de la laguna se remonta a la década de los setenta del siglo XX, fruto de aguas subterráneas afloradas en una cantera.
Regordán sostiene que sería “tremendamente injusto, y un grave peligro, que se lleve a acabo la construcción de un vertedero, como recoge un anteproyecto. Hay que velar por la salud de los habitantes de la comarca, se podrían contaminar las aguas subterráneas de la comarca.
El colectivo pide así “la conservación del único humedal del municipio y que se destine para el uso y disfrute del ciudadano, con una zona de protección anexa.
Regordán rechazó las opiniones políticas realizadas “sin saber ni siquiera dónde está”. Así, se refirió a la delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, ya que “si tenemos como responsables a personas que no saben valorar la laguna, es una pena que desempeñen un papel que no les corresponde de ninguna manera por falta de conocimiento científico”.
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