Los estudiantes que mañana acudirán a una reunión en la que supuestamente les hablarán, entre otros temas, de la realización de las prácticas que desarrollarán durante aproximadamente un mes a partir del martes, 6 de abril, ya han puesto en marcha un blog (http://ucamastercap.blogspot.com/) para centralizar “la defensa de nuestros derechos en relación al Máster de Profesorado” y que bajo el nombre de Mastercap, ya cuenta con más de un centenar de comentarios que llaman a la participación activa de los alumnos.
Este blog está encabezado por un manifiesto que bajo el título de La gran estafa del máster de Secundaria detalla que “los alumnos de este Máster somos conscientes que hemos pagado con creces la gran novatada. Nuestra principal reivindicación es que esto no vuelva a suceder, que si existe algo denunciable que se denuncie, que si deben existir dimisiones que se produzcan. No sólo reivindicamos esto en nuestro beneficio, sino en el de los futuros matriculados en este posgrado, que no tienen por qué sufrir las consecuencias de la incompetencia, intransigencia, improvisación, sangría económica y falta de escrúpulos que ha caracterizado la organización del mismo”. Así, en este texto los afectados denuncian -como ya lo han hecho en anteriores ocasiones preservando su identidad para que la Universidad de Cádiz no adopte medidas- “su coste (1626 euros)”, ya que sólo los desempleados con subsidio se libraron de pagar esta matrícula.
Estos alumnos (de los que muchos son padres y madres de familia que buscan una salida laboral) también critican “la obligatoriedad de obtener un nivel B1 de idiomas” y es que aunque valoran que el conocimiento de lenguas es “vital” en el siglo XXI, no entienden que para la Universidad se traduzca en una mera ganancia económica, ya que “consideramos que se ha aprovechado esta circunstancia para ingresar grandes cantidades de dinero en cursos intensivos (cuyo valor es de unos 180 euros) y exámenes Sanlex (30 euros)”.
Por último, hablan de “la falta de información, la improvisación constante y la falta de flexibilidad con la situación personal de cada alumno (muchos trabajan)”, sin olvidarse tampoco de mencionar “la torpe gestión de las prácticas” en los distintos centros educativos, “el escaso valor formativo de los módulos” o “la falta de cumplimiento de promesas ante el trabajo de fin de Máster”.
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