De esta manera, serán instalados sesenta puestos en la Plaza Alta y otros cuarenta en el mercado central de abastos, que se mantendrán abiertos desde las once de la mañana hasta las doce de la noche. Ambas zonas de la ciudad estarán adornadas con motivos de la época a través de la colocación de serigrafías, antorchas, banderas, gallardetes, pendones y escudos heráldicos.
En total serán trescientos comerciantes y artesanos, llegados desde distintos puntos de la geografía nacional y de otros países europeos, los que conformarán a través de sus puestos, que en esta ocasión reciben el nombre de paradas-casas, un pueblo de la antigua Judea en el que se mostrarán a los visitantes aspectos relacionados con el saber, el estar y el vivir de la época.
En esas paradas podrán ser adquiridos productos artesanos y de gastronomía. Habrá pasacalles, músicos y juglares, y representaciones a cargo del grupo de teatro La recua.
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