Los hechos se produjeron a las 10.20 horas de la mañana, cuando en la central del 061 se recibió un aviso para el equipo de guardia, para atender a una persona que tenía convulsiones, en un domicilio particular situado en la calle Santiago de La Bajadilla.
Personados en el lugar la unidad sanitaria, el médico, el enfermero y el técnico de emergencias comprobaron como en el domicilio se había suscitado una pelea entre vecinos, en la que se hallaba involucrado el supuesto paciente que presentaba convulsiones, el varón F.G.P., de 37 años de edad.
Según el delegado sindical del 061, José Antonio Traveset, los facultativos “no llegaron a atender a este individuo que acorraló al personal sanitario en una de las habitaciones del domicilio, portando un cuchillo y amenazando de muerte a los sanitarios”.
Sin embargo, el facultativo y los sanitarios consiguieron reducir al agresor, a la vez que realizaron una llamada a la sala del 061 para que se personase en el lugar de los hechos la Policía Nacional. De esta forma, “los funcionarios policiales llegaron al domicilio a las 11.15 horas, procediendo a la detención del agresor”.
Como consecuencia del forcejeo, “el médico del equipo presenta fractura en una de sus muñecas y el enfermero y el técnico en emergencias contusiones, golpes y arañazos”.
A disposición judicial
Según fuentes de la Policía Nacional, F.G.P., permanecía en la tarde de ayer en los calabozos de la Comisaría local y pasará a disposición judicial a primeras horas de la mañana de hoy jueves.
Por su parte, consultadas fuentes del servicio de emergencias sanitarias del 061, sólo tenían constancia de la llamada para atender al supuesto paciente con convulsiones y también del llamamiento de urgencia que realizaron los sanitarios al 061, para requerir la presencia policial en el lugar de los hechos, tras haber reducido al agresor.
José Antonio Traveset denunció “que cada vez más existen este tipo de agresiones contra el personal sanitario, tanto hospitalario como extrahospitalario, por parte de los usuarios, por pacientes, por familiares e incluso por vecinos de estas personas”.
El delegado sindical del 061 aseveró que además, “los sanitarios no tenemos posibilidades de defendernos y si lo hacemos es en defensa y propia, cuando en la mayoría de los casos, las agresiones por parte de los usuarios son desproporcionadas, esgrimiendo cuchillos o navajas”.
Cada vez más casos
Mientras, destacó, “por parte de nuestra empresa y por parte de las autoridades sanitarias no hay ningún tipo de valoración psicológica para los sanitarios que resultan agredidos, dado que en ocasiones les afecta a nivel de desempeño de sus funciones, en futuras intervenciones sanitarias”. También, indició Traveset, “incluso si no denunciamos públicamente las agresiones, es mejor para nuestra empresa, porque el paciente parece que siempre tiene la razón”.
“Estamos completamente vendidos en las calles porque estos compañeros pasaron el susto de su vida, cuando realizamos nuestro trabajo es ayudar a las personas y lo hacemos lo mejor que sabemos y podemos y con todas las responsabilidades que ello conlleva”, añadió. Además, el delegado sindical del 06 reiteró que “cada vez se producen más agresiones físicas y verbales, pero para la administración, mientras más se puedan tapar estos accidentes, mejor y nunca realizan ninguna valoración médica a los sanitarios agredidos”.
Última agresión
Cabe recordar que el pasado 27 de agosto de 2009, el centro de salud de El Saladillo fue escenario de una concentración en protesta por la agresión sufrida, días antes, por parte de dos sanitaria de dicho centro asistencial mientras trabajaban.
En aquel momento, el delegado de CSI-CSIF, Antonio Moreno, destacó que “cuando nos enteramos de este desagradable incidente, reiterativo ya, convocamos esta concentración como denuncia ante la inseguridad de los profesionales y apoyando a los compañeros que sufren estos lamentables incidentes”.
Por otro lado, Moreno recordó la existencia de “un plan de atención a las agresiones a profesionales de servicios sanitarios públicos de Andalucía. Vamos a exigir que se cumpla en todos sus conceptos en su forma más amplia”.
El plan contempla “la confección de un mapa de riesgo que no se ha hecho”. Y es que, según el sindicato sanitario, los centros de salud de El Saladillo y La Bajadilla, en menor grado, “son los más conflictivos de la ciudad” sobre todo con “agresiones verbales y coacciones”.
Por último, Moreno también se refirió a la puesta en marcha de un “plan de formación específica dirigido a los profesionales para que sepan afrontar estas situaciones violentas, y muy desagradables”.
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