La jiennense Josefa Alcántara ha sido proclamada presidenta de la junta directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales Objetivos Comunes (OCO) para los próximos cuatro años, iniciándose así su segundo mandato. El proceso electoral arrancó el 8 de abril y finalizó el pasado 8 de mayo, siendo la de Alcántara la única candidatura presentada, por lo que finalmente se procedió a la proclamación como presidenta. “El balance del primer mandato ha sido nefasto. El movimiento vecinal ha caído en picado. Entré con mucha ilusión, pensando que sería trabajar como lo hacía en la Asociación de mi barrio (Guadalquivir, barrio de Belén). He descubierto los navajazos que te dan unos y otros, que cada uno va a su interés personal, que no quieren colaborar, tanto miembros de las asociaciones como los políticos. El movimiento vecinal está muy politizado”, valora.
Sin embargo, no le ha restado ganas para seguir adelante. “Soy una persona honrada y muy trabajadora. Mi planteamiento es que el colectivo vecinal tiene que darse cuenta de cómo soy y se irán acercando, para tirar juntos hacia adelante. Sigo como presidenta para dar la cara. No me merezco que me traten así”, explica, denunciando el trato de colectivos como ‘Jaén levántate brava’, surgido para la crítica de la gestión de Alcántara como sucesora de la anterior presidenta, María Cantos.
Con 23 asociaciones federadas, a lo largo de 2021 se han desvinculado de OCO asociaciones como Cauce y Europa. “Pienso que ha sido por motivos políticos”, dice. El próximo 27 de mayo celebrarán una Asamblea General Extraordinaria para aclarar qué asociaciones seguirán federadas y cuáles no. “Es necesario para empezar a trabajar a una. Cogeremos los programas electorales de los partidos políticos, para ver qué han cumplido y qué, no. El primero, el de Ciudadanos. A todos les exigiremos que cumplan lo prometido”, espeta.
Reconoce que no han olvidado su papel como agitadores sociales, también de la mano de la Plataforma Jaén Merece Más, entre otras. “Queremos hacernos fuertes. Me he rodeado de gente buena y hornada y seguiremos trabajando”, dice.
En su mandato, la acompañan como vicepresidente Francisco Jesús Zuheros (El Tomillo); José Alcalá como secretario (Cerro Molina); y José Francisco Gómez como tesorero (Santa Isabel), entre otros presidentes vecinales que siguen a su lado.
“Jaén está avanzando con un mantenimiento urbano eficaz, pero sigue teniendo problemas endémicos, sigue esperando la apertura de la calle Antonio Díaz, del centro de barrio de Santa Isabel o la puesta en marcha del tranvía, entre otros”, reconoce.
Tras un año de pandemia y un 2021 complicado por la paralización de la actividad en las asociaciones vecinales, lamenta que “muchas se quedarán en el camino”. Explica: “Hay asociaciones que no pueden abrir sus sedes. No se está cobrando las cuotas de los socios porque la gente no quiere pagar. Hasta que no se puedan dar los cursos de la Universidad Popular, las asociaciones no se van a recuperar”.
Denuncia la deuda que el Ayuntamiento mantiene con la Federación y las Asociaciones, que asciende a más de 200.000 euros, en concepto de gastos corrientes y actividades. En cuanto al convenio con OCO, confirma que se denunció en 2014, pero exige a la edil de Hacienda la documentación. “No aparece la denuncia por ningún sitio. Nos dicen que no tenemos reconocimiento de la deuda, cuando antes que yo han sido presidente otras dos personas. La deuda de gastos corrientes es de los años 2012, 2013 y 2014; y la deuda por actividades, desde 2009. Nadie nos hace caso. Ya está bien de que jueguen conmigo”, termina.
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