Juan Carlos Machuca (Jaén, 1973) ha convertido un solar de la calle Alguacil del casco histórico de la ciudad en una sala de exposición reivindicativa, artística, interactiva y abierta a todo el que apueste por la defensa y el cuidado del medio ambiente.
Jiennense soñador, es un creativo que no se conforma con el día a día, sino que intenta conseguir lo que le ilusiona. Hace cuatro años imaginó el proyecto ‘Objetivo Tierra’ y se convirtió en su impulsor, con el fin de acercar a los escolares la realidad del cambio climático, para motivarlos a actuar y hacerle frente. “El objetivo es animar a los niños para que se involucren con el medio ambiente. Les propongo que hagan trabajos y los expondré en este espacio, junto a los de artistas locales. Es una manera de invitarlos a participar en el mantenimiento y la recuperación de espacios históricos, que quedan pocos”, dice.
El proyecto se ha materializado en la exposición ‘Convergencia’, en un solar hasta ahora abandonado en pleno corazón del casco antiguo. A finales de febrero firmó un contrato con el propietario del terreno, en calidad de precario, por el que no paga arrendamiento, pero se responsabiliza de su adecentamiento y limpieza. “Es un solar que se convierte en un punto creativo, limpio, que anima a los vecinos a reciclar, a participar en el cuidado del medio ambiente, en el mantenimiento de los espacios. Ya no es un punto negro del casco histórico. La única manera de salvaguardar en el tiempo estos espacios es con la involucración de todos, no esperando a que las administraciones actúen”, advierte.
Es una iniciativa privada y eso hace el proyecto “más interesante y grande”, porque “se demuestra que no hacen falta grandes presupuestos, sino grandes intenciones”. Explica: “Jaén no merece más porque Jaén lo tiene todo. Lo único que Jaén necesita es gente con alma, que quiera vivir Jaén, y no gente que hable mucho, pero que no apuestan por la ciudad”.
De pequeño, jugaba en la calle Alguacil. “Tengo recuerdos de mi infancia en este espacio. Quiero que todo el que pase preste atención al trabajo y que quede atrás el incivismo, no viertan basura. Es un espacio que invita a luchar por un mismo fin, recuperar el casco antiguo, que es nuestra memoria e identidad. Tenemos que defender y mantener limpio lo que tenemos”, apunta.
Machuca señala que “cuando te involucras, te duele un proyecto y sientes arraigo, encuentras la motivación para cuidarlo”. Por ello, presenta el solar expositivo como “un punto de convergencia, un lugar del casco antiguo que hay que mantener”.
Esta peculiar sala de exposiciones, asegura, “nunca estará terminada”. Señala: “Es un espacio vivo, reivindicativo e interactivo. Espero que dure muchos años”. Se pueden ver maniquíes que lanzan mensajes en defensa del cuidado del medio ambiente, estructuras que recuerdan la pasividad del ser humano y que también se convierten en macetas de plantas para dar vida a un lugar hasta ahora inerte. “Quiero transmitir la necesidad imperativa que tenemos de cambiar de actitud o, en menos de cuatro décadas, las consecuencias del cambio climático serán gravísimas”, reconoce. También se puede ver una lona reutilizada con imagen de una torre de la Catedral, del artista Ramón Figueroa; y un cuadro del pintor Tomás Fernández.
El solar no ha quedado libre de basura y así se refleja en una creación artística bajo el título ‘Jaén, tu espejo’, que evidencia gestos contra los que hay que luchar. “Tengo documentado todo lo que he sacado del solar, como un cajón de una máquina registradora, colchones y una navaja de diez centímetros”, lamenta.
Pero su intención es recuperar este espacio para la exposición de trabajos sobre reciclaje y medio ambiente de escolares, una iniciativa que tuvo que paralizarse por la pandemia del Covid-19. Machuca espera que se retome en septiembre, con la vuelta a clase presencial.
Está en contacto con distintos colectivos. Propondrá al Instituto Andaluz de la Mujer tener un rincón morado para visibilizar la realidad de mujeres víctimas de la violencia machista. También quiere contar con el colectivo LGTBI y con asociaciones de personas con discapacidad.
No descarta realizar nuevas creaciones artísticas y que éstas viajen y formen parte de proyectos que apuesten por formar a la sociedad en el cuidado del medio ambiente y en la necesidad de reciclar.
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