Cuando a Diego Hurtado López (Úbeda, 1949) le llegó la jubilación oficial pensó que debía seguir en activo devolviendo a la sociedad todo lo que ésta le había dado durante su largo ciclo como profesor de Administración de Empresas y Economía y también como director de una agencia de viajes y de un conocido hotel de Úbeda. Era, dice él, una manera de dar sentido al envejecimiento activo, y sobre todo de poner su experiencia profesional al servicio de emprendedores y empresarios que buscan abrirse paso en el cada vez más competitivo mercado laboral.
Hurtado encontró su hábitat perfecto en Secot, una asociación nacional sin ánimo de lucro que nació en 1989 en el seno del Círculo de Empresarios y que en Jaén empezó a funcionar hace una década. Aparecieron entonces los llamados Seniors (Seniors para la Cooperación Técnica es el acrónico de Secot), profesionales, directivos y empresarios que habiendo finalizado su actividad laboral o aún encontrándose en activo ofrecen, con espíritu altruista,su experiencia y conocimientos a quienes lo necesitan. “Ahora mismo es cuando más falta hacemos, aunque sea para levantar el ánimo”, asegura el presidente de Secot en Jaén, poniendo en valor la nueva dimensión que ha tomado la asociación por los efectos del coronavirus. En las charlas que ofrecen (ahora telemáticamente) la treintena de socios de Secot en Jaén en la Universidad, institutos o allá donde se les requiere, se pone el acento en la necesidad de buscar los aspectos positivos que deja una situación emergencia como la actual. “Pueden abrirse nuevas oportunidades, en cualquier crisis siempre surgen oportunidades”, indica Hurtado. A su juicio, uno de los aspectos que ha acelerado esta crisis es la revolución tecnológica: “El mundo digital se ha adelantado y ha venido para quedarse, por eso hay que aprovechar para formarse y reciclarse en campos como el comercio electrónico o las nuevas tecnologías”.
Secot mantiene una estrecha relación con la Universidad de Jaén. De hecho, su sede se encuentra en el Vivero de Empresas de la UJA, en la antigua Escuela de Magisterio. “La Universidad tiene que ponerse al lado de las empresas y de los jóvenes emprendedores, no podemos permitirnos que todo el talento que producimos se nos vaya fuera”, señala Hurtado, tras agradecer el trabajo que prestan los socios adheridos a Secot, profesionales en activo de distintos campos que colaboran con ellos para aportar su experiencia. Miembros como Pilar Meseguer, subdirectora de Software Delsol, la profesora Ana Belén Mudarra o la empresaria Manuela Mora participaron en un foro reciente para universitarios jiennenses. Sostiene Diego Hurtado que el monocultivo del olivar que impregna gran parte de la economía provincial ha tenido sus efectos menos buenos: “Nos ha distraído y ha desviado la atención de otras oportunidades de negocio que hemos desaprovechado”. Un sector oleícola, agrega el presidente de Secot, que, aunque ha resistido mejor que otros esta crisis, “sigue teniendo su principal asignatura pendiente en la comercialización”.
El turismo, otro sector que el ubetense Hurtado conoce bien, también debe readaptarse al nuevo escenario socioeconómico abierto con esta crisis sanitaria. “Nuestro futuro está en apostar por la diversificación y la diferenciación de los productos turísticos y, por supuesto, por una mayor calidad de la oferta”. Esta asociación y el área de Turismo de la UJA trabajan en la creación de un foro para detectar nuevas modalidades de negocio. Diego Hurtado aboga finalmente por lo que él llama como “economía colaborativa”, en la que, dice, deben implicarse todos, empresarios y la propia Administración. “Las instituciones deben ayudar y alentar, antes que entorpecer”. Y aconseja a los jóvenes empresarios para que huyan del victimismo.
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