El Consejo Consultivo de Andalucía ha dictaminado que el contrato para el servicio del transporte público de Jaén, que lleva a cabo la empresa Castillo desde el año 1961, es nulo al menos desde 1967, que fue cuando expiró el primer concierto. El alcalde, Julio Millán,ha comparecido este viernes, junto a las teniente de alcalde África Colomo y María Cantos, para dar a conocer la resolución del Consultivo que, según ha dicho, se recibió ayer jueves, y que da la razón al informe emitido en su día por el Ayuntamiento y en el que se apreciaban hasta tres causas para la nulidad del contrato.
En diciembre pasado, el Pleno municipal aprobó dirigirse al Consejo Consultivo para que emitiese un informe (que es vinculante y preceptivo) sobre la posible nulidad de la prórroga del contrato que en 2005 se otorgó a Autobuses Castillo con el servicio de transporte urbano. Sin embargo, el Consultivo va más allá y dictamina la nulidad del contrato desde el año 1967 por “prescindir del procedimiento legal”. La concejala de Presidencia, África Colomo, ha explicado que el Consultivo considera una concesión, y no un concierto, el contrato con Castillo, pero deja claro que dicha concesión tenía un límite máximo de 25 años, y no de 50, a tenor de la modificación legislativa llevada a cabo en su día. Por tanto, el contrato debía haber expirado en 1987.
“Ha sido una concesión plagada de irregularidades desde su origen, y desde el año 1987 no ha existido ninguna cobertura contractual y todo ha sido nulo”, ha resumido África Colomo en relación a las conclusiones del Consejo Cosultivo. Un informe donde también se indica que no procede indemnización alguna a la empresa Castillo porque el Ayuntamiento ha venido cumpliendo con el pago anual del canon a la empresa.
“Con este informe damos un paso de no retorno, este gobierno no va a permitir más abusos con los servicios públicos; nadie pueda estar por encima de la Ley, no tenemos nada que temer”, ha exclamado el alcalde jiennense, que ha reiterado la voluntad del equipo de gobierno de seguir adelante ahora con la licitación del nuevo servicio de transporte público de la ciudad, algo, ha precisado, que no se verá condicionado por el estado de alarma y el confinamiento derivado de la crisis del Covid-19. Lo primero que hará el Ayuntamiento será aprobar en un Pleno la nulidad de la prórroga del contrato que en 2005 hizo el Consistorio con la empresa Castillo.
Julio Millán ha señalado que ya habrá tiempo de estudiar si existen posibles responsabilidades políticas de anteriores gobiernos municipales, pero sí que ha recalcado que del informe del Consultivo se desprende que ha habido “cierta connivencia” con Castillo por parte de anteriores gestores municipales. Y la concejala África Colomo ha añadido que ahora será la hora de que “se retraten” el resto de grupos políticos, aludiendo especialmente al PP, que en su día puso reparos al informe municipal sobre la nulidad del contrato de Castillo.
Tranvía y Alvores
Por otro lado, el alcalde de Jaén ha mostrado su intención de acelerar el proceso para la licitación del tranvía de Jaén, tras la reunión de la comisión técnica Junta-Ayuntamiento celebrada ayer jueves. Ha dicho que el informe de consultoría técnica se prolongará hasta el mes de agosto y ha confiado en que la licitación del servicio pueda realizarse a principios de 2021. Un proceso, ha aclarado, que no podrá hacerse de forma conjunta con el del transporte urbano. La Junta licitará el tranvía y el Ayuntamiento, el autobús.
Julio Millán también ha resaltado la “situación estable y de normalidad” en las obras del centro comercial ‘Jaén Plaza’ que lleva a cabo el grupo Alvores. Aunque ha reconocido que ha habido “algo de retraso” por el parón de las obras decretado durante varias semanas del estado de alarma, Millán ha indicado que la empresa está intentando “recuperar el tiempo perdido” y mantiene los plazos previstos en un principio (en septiembre podría abrir Leroy Merlin) además de seguir la búsqueda de nuevas empresas.
Finalmente, Julio Millán no ha zanjado la cuestión sobre si las fiestas de la Virgen de la Capilla, en la segunda semana de junio, finalmente se suspenderán, o no, por la situación de confinamiento. Sí que ha reconocido que “el estado de normalidad va a ser imposible”, y se ha mostrado a favor de que, al menos se les autorice para llevar a cabo algún evento puntual que cumpla con las medidas de prevención sanitarias que estén en vigor.
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