Atraído por la música desde muy joven, ha dedicado su actividad profesional a ella, firmando críticas de disco y crónicas de conciertos para revistas como MondoSonoro y BuscaMúsica; poniendo voz en UniRadio a programas especializados y siendo mánager de grupos como ‘Los Harakiri’, ‘ El Club del Aguante’, ‘Xtraterrestre’, ‘Juno & Darrell’ y ‘Kriptolites’.
Ramón Rodríguez (Andújar, 1983) es desde finales de 2017 el showman y percusionista de la banda de la capital ‘Los Mejillones Tigre’, un proyecto que le llegó de forma espontánea, un grupo que se ha convertido en un referente de la música alternativa, que suena a rock and roll salvaje, cumbia, ska y boogaloo.
Había dejado aparcada su etapa de mánager, cuando, con motivo de una fiesta en un local de Úbeda, propusieron a quienes eran los músicos de ‘Kriptolites’ montar unas versiones y subirse al escenario. Tanto les gustó el espectáculo que ‘Los Mejillones Tigre’ nació a la semana siguiente como banda gamberra, divertida y de directos. “Me surgió la oportunidad de tocar la música desde el único ámbito que me faltaba, subiéndome al escenario”, recuerda.
Junto a Iñaki (cantante), Fiti (guitarra), Josete (bajo), Luisma (batería) y Dani (guitarra) debutó en el concierto de la IV Noche Jahenciana de VIVA JAÉN, la presentación en sociedad de la banda. Desde entonces, no han parado de tocar en salas y festivales por el territorio nacional y tras la grabación de una maqueta, ya tienen listo su primer disco, ‘Tropical y Salvaje’.
Saldrá a la venta el 31 de enero, con el sello almeriense Clifford Records, que lo tiene disponible en su web. “No esperábamos ir tan rápido. El gancho de la banda es la comunicación con el público, muy dispar, con el que nos relacionamos muy bien. Nos siguen gente que escucha heavy o indie, gente mayor y muy joven. Nos ha funcionado el boca a boca”, reconoce el músico.
El disco incluye diez temas de composición propia. “Con nuestras canciones hacemos críticas de asuntos de la vida cotidiana, de forma desenfadada, sin intención de aleccionar a nadie. Lo que decimos lo hacemos de forma sarcástica porque es cómo lo entendemos”, explica. Se sacará una edición limitada de 300 discos en vinilo, de los que los cien primeros serán de color verde olivo, con el que harán un guiño a Jaén. “Como coleccionista, el vinilo me gusta porque, estéticamente, el arte del disco se disfruta con más calma”, valora.
Este percusionista hace sonar las maracas, los bongos y otros instrumentos de menor tamaño, pero sobre todo, es quien dirige el discurso de la banda, quien engancha al público y hace vivir el concierto como un espectáculo. “No sé tocar, voy poco a poco con la percusión”, confiesa, a la vez que aclara que “un showman tiene que tener mucha cara”. Dice: “Me sale la vena de actor. En el escenario pongo algo de mi, pero creo un personaje con el que estoy cómodo. Sé qué tengo que hacer en cada momento”, reconoce.
Esa seguridad la ha conseguido por su experiencia como actor en su etapa universitaria. Es Licenciado en Ciencias Ambientales, pero atraído por el sector cultural, se formó en Industria Musical y en festivales. “En el escenario hay que enganchar a la gente. El público recibe si el grupo se lo está pasando bien. Lo más importante es ofrecer diversión”, dice.
Y él lo hace. Grabando la batalla de bandas de Radio 3 en el Monkey Week de Sevilla, donde ya han actuado dos veces, se lesionó una pierna. “Lo doy todo en el escenario. Algún día me tenía que pasar”, bromea. Este fin de semana han estado en Planta Baja, en Granada, una de las mejores salas de España.
Están cerrando próximas fechas para salas y festivales. “Cada escenario tiene su punto. Queremos dar muchos conciertos”, reconoce.
La banda está invirtiendo en su profesionalización como garantía para poder “vivir de la música”. Dice: “La música es un sector productivo y nuestro objetivo es invertir para sacar la mayor rentabilidad posible. Queremos asentarnos en España para, si todo va bien, dar el salto a Colombia y México. No lo descartamos, pero necesitamos bagaje en nuestro país”.
Aplaude la “interesante” vida cultural de la capital. “Se han recuperado los conciertos tras años en los que se ha hecho mucho daño a la música. Hay muchas bandas y de calidad, grupos con amplitud de miras, que salen fuera y que hacen que otros lleguen a Jaén, creando un circuito musical importante”. Termina: “Si no sales fuera y ves otras bandas, tu autocrítica será más pobre”.
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