La jiennense Carmina Martínez (Jaén capital, 1969), responsable del blog gastronómico ‘Carmina en la cocina’ desde 2011, ocupa hoy la tribuna como pregonera de las Fiestas de San Antón, a las 20:30 horas, en el teatro Darymelia.
La noticia la recibió a finales de diciembre, le llegó “por sorpresa” y la asimiló con “mucho respeto”, dice en declaraciones a VIVA, confesando que no se creía “merecedora” de ofrecer el pregón de “las fiestas más antiguas de la capital”.
Hoy se mostrará como tal y como es, compartiendo un pregón “ameno y entrañable” en el que la gastronomía será la protagonista. “Como todas las fiestas, San Antón tiene su gastronomía. Al estar tan cerca de la Navidad, arrastra muchos sabores de ésta. San Antón es el día que se acaba con los mantecados que quedan en casa”, dice entre risas. Hija de padres agricultores, alimentos como la calabaza y las rosetas han formado parte de su menú de San Antón. “Me llevaba todo el mes de enero comiendo calabaza asada”, explica la pregonera.
Recordando ese sabor, confiesa que será un pregón de memorias. “De estas fiestas no se podría hablar sin echar mano de tus recuerdos, que al fin y al cabo, son de todos los jiennenses. Todos tenemos, sabores y olores de San Antón”, afirma. Para Martínez, la gastronomía de estas fiestas “lleva mucho” de agricultores y ganaderos. “Esa calabaza que tenemos costumbre de tomar de postre en Jaén, en el resto de la provincia se suele usar para guisos. La peculiaridad es que en la capital la comemos como un dulce y, además, se cultivan, especialmente, para San Antón, para que sean las más dulces. En las lumbres, las ascuas se aprovechan para degustar los productos de matanza, acompañados por el vino en bota en una tierra, Jaén, que ha sido de viñedos”, recuerda.
En esta línea, la pregonera confiesa que “aún hay hortelanos que hacen su propio vino, ese vino o mosto que va a la bota y que va rotando”. Y es que para Carmina Martínez “lo bueno de la gastronomía de San Antón es que es para compartir”.
Dice: “Cuando llevas rosetas, lo haces para todas las personas que están en la lumbre. Eso es lo bonito de San Antón, que te juntas con tus vecinos y repartes lo que tienes en tu casa”. Defensora de las recetas tradicionales, fue su madre la que le inculcó que debía preservarlas y el de hoy será un pregón con sabores tradicionales que no está dispuesta a que se pierdan.
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