Un rosario de fieles llenó este sábado las calles de la Huerta Mena y el Polvorín durante la salida extraordinaria de Nuestra Señora del Amor, organizada con motivo del 75 aniversario fundacional de la Hermandad de las Tres Caídas.
Durante algo más de dos horas, la Virgen recorrió las calles de su barrio con un cortejo en el que representantes de otras hermandades acompañaron a los miembros de las Tres Caídas. Asimismo, asistió el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y representantes de la Guardia Civil.
Para el recuerdo queda el recorrido de salida y regreso en el interior del templo, durante el que la Virgen del Amor fue portada por mujeres. Durante el rezo del rosario vespertino por las calles de Huelva, la Virgen estuvo acompañada por el coro de campanilleros de San José Obrero.
Fueron muchos los detalles que hicieron diferente la salida de la Virgen del Amor, empezando por el rojo de su manto. Así, la titular de las Tres Caídas lució el manto rojo brocado que llevó el Lunes Santo de 1989.
La Virgen no procesionó en su paso de palio sino en el trono de la patrona de Manzanilla, la Virgen del Valle, obra de Juan Pérez Calvo y Antonio Martín, cedido para la ocasión. Fue una ocasión inmejorable para ver relucir la majestuosa corona de los Apóstoles sobre las sienes de Nuestra Señora del Amor, que recibió sin intermediarios las numerosas petaladas lanzadas a su paso.
Aunque la procesión comenzó minutos antes de las 20.30, la especial jornada para los hermanos de las Tres Caídas arrancó horas antes, con la bendición de un azulejo dedicado a la Virgen del Amor en la calle que lleva su nombre. En el acto de descubrimiento del azulejo estuvieron presentes el alcalde y el hermano mayor de las Tres Caídas, Fabián Tello.
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