El incendio que se originó poco antes de las diez de la noche de ayer en un asentamiento de inmigrantes en Lepe (Huelva) se ha saldado con casi la totalidad del campamento, de unas cuatro hectáreas, arrasado, y con 145 personas desalojadas, que se encuentran acogidas desde esta madrugada en un campo de fútbol.
Según ha informado la Policía Local, los 145 desalojados pudieron salir a tiempo del campamento sin sufrir daño alguno, tras ser dada la voz de alarma al detectarse fuego en una de las chabolas, y propagarse las llamas rápidamente por el viento reinante en la zona en ese momento.
Todos han sido llevados al estadio Ciudad de Lepe, que se encuentra en las inmediaciones del campamento, donde están siendo atendidos por los servicios sociales municipales y vecinos del municipio a título personal.
Los trabajos de extinción siguen esta mañana, refrescando toda la zona del campamento, una vez que los bomberos han conseguido que las llamas no afecten ni al cementerio de la localidad, a la gasolinera cercana al lugar del siniestro ni a ningún local del parque comercial que fue desalojado poco antes de las once de la noche.
Además, se han retirado cerca de 300 bombonas de butano, algunas de las cuales han explotado debido a las altas temperaturas, dificultando en ciertos momentos los trabajos de extinción, según han informado desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva.
El fuego se encuentra perimetrado y controlado. Actualmente trabajan en la zona 6 bomberos y 3 vehículos de agua procedentes de los parques de Ayamonte y Punta Umbría.
La primera valoración apunta a que solo ha quedado en pie en torno al 10 % del campamento, que llevaba montado desde hacía unos diez años, aunque la valoración más concreta se hará con drones durante la jornada de hoy.
Bomberos de la Diputación, servicios sanitarios, Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local y Cruz Roja han trabajado en la extinción de las llamas, con la dificultad de la gran cantidad de chabolas de cartón y plástico que estaban ardiendo, lo que impedía que se pudiese entrar al campamento, por lo que se ha trabajado inicialmente en el control de las llamadas desde el perímetro del asentamiento.
Ocho agentes con cuatro vehículos de extinción, procedentes de los parques de Ayamonte y Punta Umbría formaron el operativo de bomberos.
En el asentamiento viven hasta 900 personas en la época de recolección de la fresa en el municipio (de febrero a mayo), mientras que se reduce a menos de la mitad el resto del año, pero registra un aumento cuando, como en estos días, se trabaja en el pueblo en la plantación de la fresa.
Atención
Un equipo de Cruz Roja se encuentra desplazado desde la noche de este martes en Lepe para atender a las 145 personas evacuadas.
Así lo ha puesto de manifiesto a Europa Press la coordinadora provincial de Cruz Roja en Huelva, Rosario Miranda, que ha subrayado que tendrán un equipo "hasta que haga falta" para asesorar, atender y dar apoyo emocional a las personas afectadas. En concreto, hasta 15 informes por incendios en asentamientos ha tenido que abrir Cruz Roja este año en la provincia.
De este modo, ha señalado que un primer equipo de Lepe se desplazó nada más tener conocimiento del fuego tras el aviso del 112 y "al describir las dimensiones" del incendio, se prepararon los kits de urgencia con mantas, ropa, comida y demás enseres para que los afectados tuvieran una primera asistencia.
En el pabellón la Cruz Roja, junto a Protección Civil y en coordinación también con el Ayuntamiento, ha atendido a los afectados e incluso tuvieron que encargar al almacén de Cruz Roja más mantas, esterillas y demás para dar cobertura a la situación.
Asimismo, ha señalado que un equipo ha sustituido por la mañana al desplazado durante la noche, se llevará comida y más enseres al mediodía y ya está previsto que otro equipo se encargue de la situación por la tarde.
Se trata, como ha proseguido Miranda, de atender y gestionar lo que puedan necesitar, sobre todo la pérdida de documentación, como consecuencia de este incendio.
Por otro lado, Miranda ha recordado el trabajo de prevención que realizan con las personas que residen en estos poblados para evitar los incendios, pero ha incidido en las condiciones "tan delicadas" en las que viven y la vulnerabilidad de su situación. Por tanto, ha subrayado que "nadie está parado" en esta tema, desde asociaciones, administraciones y demás agentes implicados, pero ha querido enfatizar en la complejidad de este problema.
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