Ha sido la primera, pero no será la última. Médicos del Hospital Comarcal de Riotinto han salido este miércoles a las puertas del centro hospitalario para protagonizar una concentración ante el “abandono” que sienten por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Cansados de sentir que trabajan en un hospital de segunda, que siempre es el último a la hora de la inversión y el respaldo de la Administración, han decidido dar un paso más que empezó a forjarse tres meses atrás. Así, fue en ese momento cuando una tercera parte de la plantilla facultativa (unos 30) decidió constituir la Asociación de Facultativos del Hospital de Riotinto (Afhor).
En ese momento, según explican a Viva Huelva, enviaron un escrito al gerente del centro denunciando la situación. Después se envió otro escrito tras estropearse el dispositivo portátil de rayos X. Como no han visto cambios tras este primer movimiento de ficha, han decidido pasar a la acción y este miércoles protagonizaban su primera concentración, secundada por cerca de un centenar de personas.
En este camino, han sumado más apoyos de médicos y ahora se plantean crear una nueva asociación o bien cambiar el nombre, pues otros colectivos de profesionales del centro han propuesto unirse a este movimiento reivindicativo, que según explican, echa a andar por dos preocupaciones principales: “La escasez de profesionales y la falta de incentivos para venir a trabajar aquí,con contratos en precario que demuestran una dejadez brutal; y la falta de inversión en material, pues se ha comprado poco y lo que hay se estropea mucho, y es que la crisis ha perjudicado mucho al hospital”. Al margen de más movilizaciones, que tienen que definirse, también enviaron el pasado lunes un escrito al gerente en el que piden su dimisión por su “mala gestión”.
Entre las carencias del centro, indican que “los hospitales comarcales son fundamentales para asegurar la equidad y accesibilidad a los servicios sanitarios en Andalucía dada la dispersión geográfica de las poblaciones de su territorio, pero paradójicamente se están abandonando en cuanto a inversiones y contratación, destinándose el grueso a los grandes centros hospitalarios”. En relación a los medios materiales del hospital de Riotinto, aseguran que “se encuentran en su mayoría en estado grave de obsolescencia que dificulta la actividad asistencial”.
Por su parte, respecto a los medios humanos, afirman que “no existe actualmente ninguna política encaminada a incentivar la contratación de profesionales en los hospitales comarcales, ubicados en gran parte en áreas lejanas con accesos viarios de alta peligrosidad, lo que en tiempos de elevada oferta laboral los hace poco atractivos”. Y pese a esta situación, “la contratación de nuevo personal sigue siendo precaria y no queda garantizada a largo plazo”. La consecuencia final de esta situación es “una merma considerable en la atención sanitaria, expresada en hechos como el enorme aumento de las listas de espera”.
La Junta responde
La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Huelva ha asegurado este miércoles que “el 98 por ciento” de la plantilla del hospital de Minas de Riotinto “se encuentra ya plenamente estabilizada, gracias a los procesos de interinización del personal y consolidación de empleo público que se están llevando a cabo”.
Al respecto, desde la Delegación han informado en un comunicado de que la Consejería tiene en marcha diversas iniciativas encaminadas a fidelizar y asegurar la permanencia de los profesionales en los hospitales comarcales.
En paralelo a la estabilización del personal, el hospital de Riotinto, han señalado desde la Junta, ha incorporado en el último año a u 23 nuevos profesionales, a los que hay que sumar otros 43 más si se tienen en cuenta los centros de Atención Primaria que integran el Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva.
Por otro lado, han señalado que “también es incierto que haya falta de inversión en instalaciones y material. Sirva de ejemplo que actualmente se está acometiendo una reforma integral del área de Laboratorio del centro que tiene un coste de 200.000 euros”.
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