Los presidentes de las autoridades portuarias de Huelva y Sevilla, los veteranos dirigentes socialistas Javier Barrero y Manuel Gracia, se reunieron ayer para empezar a encauzar las llamadas a la colaboración entre ambos para que la adjudicación de la terminal ferroviaria de Majarabique (Sevilla) por parte del recinto onubense no suponga el desvío de tráfico de contenedores desde la capital hispalense a la onubense.
Ambos reconocen la importancia de Majarabique y se comprometen a crear un ente conjunto -similar a una unión temporal de empresas (UTE)- “para participar en los términos que se acuerden en la explotación” de Majarabique. También es clave que ambos se comprometen a aplicar “una política de tasas y tarifas portuarias, en el marco de la legislación vigente, con la finalidad de la especialización y complementariedad de sus tráficos, que optimice las oportunidades comerciales de ambos puertos”.
El temor desde Sevilla es que, merced a los beneficios que Huelva logra por el alto volumen de tráfico relacionado con las industrias del polo químico, las tarifas para operar con contenedores desde Huelva pasando por Majarabique sean mucho más bajas que las de Sevilla. Con ello, se desviaría tráfico, lo que es una aspiración de Huelva pues el tráfico de contenedores es residual en este recinto pero no en el hispalense.
Ambos se comprometen a atraer nuevos tráficos que alimenten a los dos puertos.
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