La reorganización interna, societaria, avanzada por Carbures a final de marzo va a tomar cuerpo en la junta de accionistas que se celebrará en El Puerto de Santa María (Cádiz) el próximo 28 de junio. En esta reunión, la empresa va a aprobar que la actual Carbures Europe (la empresa que cotiza en el índice MAB de la bolsa española) se divida en Carbures Aerospace&Defense Global y en Carbures Mobility.
Cada una de ellas seguirá desarrollando cada una de las actividades clave de la actual Carbures: la producción de piezas en fibra de carbono para Airbus (plantas de Jerez y El Puerto, en Cádiz) y el desarrollo de ingeniería de sistemas para la Defensa (la filial MDU de Sevilla), por un lado; y la producción de elementos en fibra de carbono para el sector de la automoción, por el otro (planta de El Burgo de Osma, en Soria, e ingenierías en Cataluña y Polonia). A la rama aeronáutica se le traspasan activos por valor de 31,6 millones, y a la de movilidad, por 6,3 millones.
Esta división de las actividades, que seguirán colgando de la actual Carbures Europe como sociedad holding que facilitará los servicios comunes a ambas, anticipa usualmente algún tipo de operación corporativa sobre alguna de ellas. Bien una venta de alguna de las dos ramas o de parte de ellas, o bien alguna integración con otras compañías. La compañía asegura que esta división no impactará, ni cuantitativa ni cualitativamente, en el empleo. Carbures emplea a 850 personas.
Junto a esta segregación, la junta aprobará también que el consejo de Carbures ingrese en 2016 hasta 244.000 euros, y el reparto de esa cifra entre los 8 consejeros del grupo (incluido su presidente ejecutivo, Rafael Contreras). En la junta general de 2015 no se incluyó ninguna punto en este sentido que desglosara la retribución total del consejo para el año en curso.
Carbures atraviesa una delicada situación financiera fruto de las pérdidas de 36,7 millones registradas en 2015, que se suman a las de 19,3 millones en 2014. La empresa ha logrado fondos de dos de sus accionistas por 34 millones para funcionar este año, pero necesita otros30 para operar en 2017. La pérdida de un gran contrato en China de 70 millones ha agravado la situación.
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