Él lo define como un paso atrás, nunca como una retirada, pero lo cierto es que, lo llame como lo quiera llamar, Antonio Ponce se descuelga de la carrera electoral de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) y da la presidencia a su hasta ahora adversario, José Luis García-Palacios, que, no obstante, tendrá que esperar al día 27 para acceder a un cargo que en la práctica ya le pertenece, pues será el único candidato y, además de contar con los avales que había conseguido hasta ahora, sumará los de Ponce, que ha asegurado que se los transferirá.
Así lo anunciaban ambos este jueves es una rueda de prensa inesperada, pues tras el anuncio de García-Palacios de presentarse a las elecciones, Ponce aseguró que él mantendría su compromiso de intentar revalidar un cargo que ha ostentado durante 24 años.
Este cambio de opinión, según ha explicado, se debe a que “a pesar de tener los avales correspondientes y necesarios, al igual que José Luis, presentarnos los dos a una confrontación sería, de alguna manera, perjudicar enormemente a este institución”, de modo que, “ante esa responsabilidad que yo tengo con esta casa -la FOE-, hemos llegado a un entendimiento en beneficio de los empresarios de Huelva”.
Para evitar esa “confrontación” que entiende que sería que hubiera unas elecciones con dos candidatos, podrían haber conformado candidatura conjunta, pero Ponce explica que “esa opción no cabe entre nosotros porque tenemos que sumar, y a lo mejor, en la misma candidatura restamos, así que mejor es que sea una sola persona, y así ha sido”.
No obstante, a pesar de afirmar que “no hay vencedores ni vencidos”, reconoce que “me queda una espina grande porque son 24 años defendiendo a ultranza los intereses del mundo empresarial”, pero afirma que “me voy enormemente contento porque esta casa no queda en manos de un aprendiz, no queda en manos de alguien que tenga que buscar formas y maneras para tomar decisiones”. De hecho, asegura de García-Palacios que “es el mejor candidato que esta casa puede tener en estos tiempos y va a contar, por mi edad, con mi experiencia, con mi apoyo y con lo que institucionalmente yo represento, del mismo modo que yo voy a contar con él, por tanto, quien sale reforzada es esta casa”.
En esta línea, ha asegurado que si ha cambiado de idea es porque “esto no es un cortijo que lo pueda llevar cualquiera, sino que es muy difícil, y quien se va a quedar es un hombre capaz, con experiencia e ilusión”.
Sin embargo, ha insistido en que “tengo un dolor muy fuerte, pero al mismo tiempo una gran alegría”.
Por su parte, García-Palacios, tras reconocer a Ponce su “gesto de generosidad y responsabilidad”, ha incidido en la idea de colaboración entre ambos: “Ponce va a seguir en la casa, pues no utilizar su experiencia sería un error, y llegaremos a un magnífico puerto”.
Cambios
Sin embargo, ya ha adelantado que bajo su mandato habrá cambios en la patronal onubense. Por un lado, ha insistido en la “implicación de todos los órganos de gobierno, porque no se viene a calentar un sillón, aquí se viene a servir”. Además, ha abogado por marcar “una ética empresarial, con un código de buen gobierno y unas normas de transparencia”, de manera que “la FOE sea un fiel reflejo de lo que aspira a ser la sociedad”, además de ser “una referencia para las empresas cuando necesiten ayuda”.
Por último, ha defendido también que la peor opción es que ambos concurriesen a las elecciones, pues “qué imagen daríamos si en vez de apostar por una unidad consensuada y un pacto de colaboración entre dos instituciones como la FOE y la Cámara de Comercio -Ponce es presidente de la onubense y del consejo de cámaras andaluzas-, estuviéramos a la gresca”. Por ello espera que “esta apuesta por la unidad sirva de ejemplo para la sociedad”.
La FOE cierra un ciclo de 24 años con Ponce y empieza uno nuevo de la mano de García-Palacios. El tiempo dirá si se trata de una nueva etapa o de la paradoja que plantea Giuseppe Tomasi di Lampedus en ‘El gatopardo’: “Cambiar todo para que nada cambie”.
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