El Recreativo de Huelva empató sin goles a domicilio este pasado sábado ante la UD Las Palmas, que sirve para dar un pasito más al tan ansiado objetivo de la permanencia. Un punto labrado desde la seguridad defensiva, desde el oficio, con un planteamiento más adecuado para el perfil de jugadores que tiene el Decano y que con trabajo y concentración sacaron un buen resultado ante un equipo que se encuentra en puestos de promoción a Primera división, pero que vio frenada su escalada hacia el segundo puesto con este empate.
Los albiazules llevaban unos últimos meses horrorosos en cuanto a resultados y fútbol y el estadio de Gran Canaria no era el mejor escenario para desarrollar la cuestionada filosofía de Sergi Barjuan. Por ello, ante la prevista superioridad amarilla, el técnico albiazul al fin concedió el balón a sus contrarios y realizó un partido perfecto en defensa y asfixiando la salida de balón de los locales.
Las Palmas es uno de los equipos de la categoría que mejor juega al fútbol y una batalla en el centro del campo por la posesión del balón no le convenía a un Decano con la moral de sus hombres por los suelos tras su importante incapacidad para ser superior a cualquier otro conjunto. Este planteamiento conservador de Barjuan fue muy parecido al que realizó en el choque ante el Real Madrid Castilla de la primera vuelta, noqueando la creación de juego y otorgando la posesión en zonas del campo donde no se corría peligro. Es cierto que el Recre no contó con demasiadas oportunidades de gol. Sólo un disparo de Chuli al poste, contrarrestado por otro de Nauzet Alemán. Las dos mejores ocasiones del partido. El colegiado del encuentro, Arias López, no señaló penalti a un claro derribo de Ruymán dentro del área a Tato. Fueron tres espejismos en un desierto de fútbol.
Sergi: “No soy un suicida”
El entrenador catalán declaró tras el encuentro que “estuvimos excepcionales en defensa. Ellos esperaban que nosotros lucháramos por la posesión. Al final el empate es lo más justo porque ellos tampoco tuvieron ocasiones claras y los dos tiramos al palo. En la segunda apretaron un poco más jugando por banda pero el equipo aguantó hasta el final”. Sobre su sorprendente planteamiento insistió en que “no soy un suicida porque intento buscar la mejor solución para cada partido y me reafirmó que cuando el equipo necesita trabajar y unificarse lo hace”. El punto conseguido en Canarias tiene un valor añadido ya que Sergi cree que “el grupo estaba tocado anímicamente y demostramos que somos fuertes. Afrontaremos con ilusión los tres partidos que quedan por jugar con o sin la permanencia asumida”.
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