La Delegación de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha autorizado el marisqueo en la zona de producción de Isla Canela después de que los continuos análisis de muestras que realiza el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya hayan confirmado la ausencia de ASP (toxina amnésica) y, en consecuencia, que no hay riesgo para la salud por la ingesta de bivalvos procedentes de esas aguas.
De este modo, según ha informado la Junta en una nota, quedan abiertas a la captura y comercialización especies como la almeja fina, la almeja chocha, el berberecho, el busano, la cañaílla, la chirla, la clica, el longueirón y la navaja-muergo.
La apertura de esta zona se suma a las ya decretadas el pasado martes 26 de marzo, fecha desde la que está permitida también la pesca en las Marismas del Guadiana-Carreras (almeja fina, almeja japonesa, berberecho, longueirón y navaja-muergo), las Marismas del Piedras (almeja fina, almeja japonesa, berberecho, longueirón y navaja-muergo) y Mazagón (almeja chocha, busano, cañaílla, chirla, longueirón y navaja-muergo).
El resto de espacios también permanecen abiertos al marisqueo (Punta Umbría, Matalascañas, río Guadiana, barra del Terrón y zona marítima de Doñana), a excepción del río Carreras y la desembocadura del Piedras, a la espera de que los análisis del Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya ratifiquen que el consumo de bivalvos de estas zonas no conlleva peligro alguno para la salud.
Estas medidas se enmarcan en el Programa de Control y Seguimiento de las Condiciones Sanitarias en las Zonas de Producción de moluscos bivalvos, gasterópodos y equinodermos del litoral andaluz que realiza la Consejería de Agricultura y Pesca, dirigido a la protección de la salud pública y a garantizar la calidad sanitaria de los productos pesqueros y que permite la adopción de medidas preventivas cuando se detectan valores superiores a los establecidos legalmente. Para ello, dispone de un complejo sistema de control sanitario, que incluye muestreos tanto del agua como de los moluscos para comprobar si su ingestión es nociva para la salud.
La Junta de Andalucía recuerda también, en este sentido, que el marisqueo sin licencia está prohibido y las sanciones por este incumplimiento pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen bivalvos sin autorización.
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