Un grupo de "Tambores negros" de la Semana Santa de Loja (Granada) brinda cada noche su toque a los sanitarios que se encuentran en primera línea de batalla luchando contra el coronavirus.
Vecinos del barrio Alto de Loja se preparan cada día para escuchar y aplaudir el toque de los "Tambores negros" que acompañan al Cristo de los Favores "El Silencio" la madrugada del Jueves Santo.
Diego, Carlos y Pepe salen cada tarde a la puerta de sus viviendas en la calle Mejías para, desde este lugar, homenajear con sus toques a los profesionales de la sanidad que cada día hacen frente a esta pandemia.
Este año será imposible acompañar al "Silencio" por culpa de la pandemia del coronavirus, que ha obligado a suspender todas las salidas procesionales de la Semana Santa.
No obstante, ellos quieren que su toque solemne sirva también para agradecer la labor de los sanitarios y otros profesionales que siguen trabajando para que la vida siga y se consiga parar el virus.
La Semana Santa de Loja es "Decana de Granada" y cuenta con el distintivo de Fiesta de interés turístico de Andalucía.
Destacan los Incensarios de Loja, cuya tradición se remonta a 1765 según las pruebas documentales.
Además, existe constancia de la estima que tenía a esta tradición cofrade el que fuera presidente del Gobierno español durante el reinado de Isabel ll, el lojeño Ramón Narváez, e incluso hay conjeturas sobre si él salió algún año en una de las 'corrías' de Incensarios de Loja.
También, en 1905, la considerada 'madre de las letras gallegas', Emilia Pardo Bazán, tras haber visto a los Incensarios de Loja en persona escribió "si sólo en Loja puede vérseles, declaro que ellos merecen el viaje".
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