El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han acordado este martes responder "unidos" ante el desafío secesionista en Cataluña y se han mostrado confiados en que el Parlament acate la decisión que adopte el Tribunal Constitucional sobre la resolución independentista, de manera que no haya que recurrir a otras medidas, como la aplicación del 155 de la Constitución.
"La voluntad de ambas es la de caminar unidos en este desafío que es de mucha envergadura", ha afirmado el líder de los socialistas en una rueda de prensa en Moncloa después de la reunión, que se ha prolongado durante 45 minutos. Sánchez ha recalcado que, ante este "desafío", el PSOE quiere "caminar junto al Gobierno de España" para dar "una respuesta conjunta por parte del Estado y de las principales fuerzas políticas".
En este encuentro, el segundo que mantienen en menos de quince días, Sánchez ha repasado con el presidente la evolución de los acontecimientos tras su primera conversación en Moncloa el pasado 28 de octubre, apuntando que la resolución independentista impulsada por Junts pel Sí y la CUP sitúa al Parlament "fuera de la legalidad" y trata de "quebrantar el orden constitucional".
Es por ello por lo que el líder socialista ha mostrado a Rajoy su apoyo en su decisión de recurrir esa declaración ante el Constitucional. "Entendemos que, ante el desafío secesionista al orden constitucional y la legalidad democrática, el Estado tiene no sólo el derecho sino el deber de articular todas las medidas necesarias", ha dicho.
A partir de aquí Sánchez no ha querido "adelantar acontecimientos" sobre la posibilidad de que no se acate la resolución del Alto Tribunal y no ha precisado si apoyaría al Gobierno en el hipotético caso de que tuviera que adoptar otras medidas adicionales al recurso ante el TC.
Tras insistir en que ha pedido al presidente del Gobierno "proporcionalidad", cuando se le ha preguntado si apoyaría la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna, que prevé la suspensión de la autonomía, ha añadido: "Esperamos que una vez resuelta la sentencia del TC, el Parlamento y sus representantes cumplan con esa sentencia y no nos veamos obligados a tomar otro tipo de decisiones".
El líder de los socialistas ha pedido además al presidente del Gobierno que mantenga abiertos los canales de comunicación con el PSOE durante las próximas semanas para que "la estrategia de respuesta" al "desafío" secesionista sea "coordinada" y se rija sobre "el principio de proporcionalidad".
Ante las reiteradas preguntas sobre qué respuesta consideraría el PSOE proporcional, Sánchez ha insistido en que no quiere anticipar escenarios y ha expresado su confianza en que el canal de comunicación con el Gobierno está "abierto" y esas "soluciones o pasos" sean acordados "entre el mayor número de fuerzas políticas posible".
"Pero no adelantemos acontecimientos. Lo importante es que vamos a apoyar el recurso que va a presentar el Gobierno ante el Tribunal Constitucional, que esperamos que la sentencia lógicamente sea favorable y que en consecuencia califique de inconstitucional, como parece que así va a ser la resolución del Parlament y que los representantes del Parlament acaten y acepten esa sentencia", ha remachado.
Sánchez ha insistido en que "no hay debate" sobre si los independentistas acatarán la decisión del Constitucional. "Se tiene que cumplir", ha remachado.
Preguntado si se sentiría cómodo con la aplicación de la reforma exprés del Tribunal Constitucional que aprobó el PP el pasado mes de septiembre, Sánchez ha recordado que los socialistas dejaron clara su posición en el Congreso, pero ha recalcado que no puede hacer otro pronunciamiento que el que esa reforma "es legal" y, por ello, se puede poner en marcha.
HACEN FALTA SOLUCIONES POLÍTICAS
A partir de aquí, el líder del PSOE también ha reclamado que después del próximo 21 de diciembre el futuro Gobierno debe situar como "prioridad" en la agenda política la crisis catalana, a la que, según ha insistido, hay que dar una solución "política". "Con la misma contundencia y determinación que los socialistas defendemos la legalidad y la defensa de la Constitución tenemos que resolver una crisis política", ha manifestado.
Sánchez ha querido "trasladar un mensaje de confianza al conjunto de españoles y de catalanes" y ha recalcado que está "convencido" de que se puede hacer frente a este "desafío" desde la legalidad y la política y renovar después el pacto de convivencia que ahora está "puesto en cuestión por los independentistas en Cataluña".
Por ello, este martes el líder del principal partido de la oposición no ha querido cargar las tintas contra el jefe del Ejecutivo, al que suele acusar de ser el "responsable" del auge del independentismo y de la situación a la que se ha llegado en Cataluña. Eso sí, ha recordado que los socialistas llevan cuatro años pidiendo una solución política.
Desde la sala de prensa principal del Palacio de La Moncloa, Sánchez ha evitado otras valoraciones y ha insistido en que los españoles "hoy quieren un mensaje de confianza", haciendo hincapié en que los dos grandes partidos están "en lo mismo", que es la salvaguarda del orden constitucional y la legalidad democrática. Lo importante ahora, ha dicho, no es hablar de lo que les separa, sino de "los elementos de coincidencia".
Sánchez no ha respondido si, en esta conversación, han decido dejar Cataluña fuera de la contienda electoral, pero ha subrayado que es "poco habitual" que el líder del principal partido de la oposición se reúna en Moncloa con el presidente del Gobierno en plena campaña. Y ha adelantado que se encontrarán "todas" las veces que "hagan falta" porque el Gobierno y el PSOE quieren mantener ese canal de comunicación, que él mismo ha agradecido a Rajoy.
Eso sí, ha defendido que cada uno tiene "su solución" a esta crisis y la del PSOE es "evidente" que pasa por una reforma de la Constitución que los socialistas creen que se abrirá paso después de las próximas elecciones generales.
Y si algún otro partido propone otra salida política, ha dicho, la estudiarán. Eso sí, ha rechazado el planteamiento del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de convocar un referéndum inmediato en Cataluña y ha insistido en que hay que "dar una oportunidad al acuerdo".
"UNIDAD, LEGALIDAD Y POLÍTICA"
"Unidad, legalidad y política, éstos son los tres términos que hemos compartido el presidente del Gobierno y yo mismo en la reunión que hemos mantenido", ha señalado Sánchez, si bien después ha precisado que, en lo que se refiere a la solución política, sólo puede responder por sí mismo.
Lo que ha hecho, ha indicado, es hacerle partícipe de las reflexiones que está haciendo el PSOE desde hace años, pidiendo "una solución política a una crisis política" y exigiendo que esto sea "prioritario" en la agenda política del futuro nuevo gobierno a partir del 21 de diciembre. "Ahí está el PSOE", ha señalado, convencido de que "con la política" se puede resolver esa crisis.
Por otra parte, y preguntado si el PSOE considera imprescindible que Artur Mas no sea investido presidente de la Generalitat para que encontrar una salida, Sánchez ha defendido que lo que no se puede hacer es debatir "una resolución ilegal" y ha insistido en que los catalanes lo que quieren es "renovar su pacto de convivencia" dentro de los cauces de la legalidad democrática.
A partir de aquí, ha señalado que son las fuerzas catalanas las que tienen que decir si son favorables al diálogo en esos términos porque el PSOE, dentro de este marco, sí "está dispuesto".
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