La crisis sigue haciendo mella en El Corte Inglés. La nueva junta directiva de la popular cadena nacional de centros comerciales va a cerrar dos de sus centros comerciales más emblemáticos en Madrid: La Vaguada y Parquesur. Según publica El Confidencial, citando a informaciones internas de la empresa, la compañía está empezando a abandonar los centros que nos son rentables.
Según un comunicado interno, El Corte Inglés informó este pasado martes a sus empleados de que "en las próximas semanas se va a proceder a la reordenación de la oferta comercial en algunos de nuestros centros en Madrid. El objetivo es focalizarnos en las tiendas de El Corte Inglés que representan una oferta comercial completa". La nota continúa afirmando que "vamos a dejar de operar en los centros de La Vaguada y Parquesur, reforzando al mismo tiempo, en personal y en oferta, aquellos establecimientos cercanos, como Castellana, Sanchinarro y El Bercial".
Cabe destacar que El Corte Inglés tenía en propiedad las instalaciones en La Vaguada y Parquesur, pero desde la Navidad de 2018 está de inquilino, ya que vendió ambos centros comerciales a Unibail-Rodamco por 160 millones de euros ante los agobios financieros. Según estas fuentes, el contrato de alquiler con el grupo inmobiliario francés vence en los próximos meses, por lo que la presidenta ha decidido, junto con José María Folache, nuevo director del área 'retail', y Santiago Bau, responsable del departamento financiero, no prolongar la actividad.
Los cierres serán inmediatos. Según el comunicado, "la empresa ofrecerá a la plantilla afectada su reubicación en otros establecimientos de la organización, teniendo en cuenta sus preferencias de destino, la proximidad de los centros a sus domicilios y sus habilidades profesionales. El proceso, que se desarrollará a lo largo de las próximas semanas, se prevé que concluya el 31 de julio".
Otras fuentes consultadas por El Confidencial aseguran que la medida adoptada por Marta Álvarez y el nuevo equipo directivo ya había sido decidida por Víctor del Pozo, el consejero delegado que dejó sus funciones de forma drástica el pasado mes de marzo. "Del Pozo, con el visto bueno de la presidenta, ya había conseguido que el consejo de administración cerrase poco a poco los grandes almacenes que estaban en pérdidas, un 20% de los cerca del centenar que tenía el grupo, como Eibar, Sevilla, Elche o Talavera de la Reina", destaca.
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