Rememorando algunas estrofas que formaron parte del himno alemán, con la música grandiosa del compositor Joseph Haydn, se ha llegado a un acuerdo, después de una batalla que se ha librado en el recorrido Bruselas-Osaka- Bruselas durante casi un mes, aunque es dudoso que el resultado sea Europa überalles, Europa por encima de todo. Los antieuropeistas de los países de Europa Central y del Este-con la ayuda de los actuales erráticos mandatarios italianos- han impedido que un socialdemócrata holandés –Timmermans- sea el nuevo presidente de la Comisión Europea. La Comisión es el gobierno europeo, con sus comisarios. Al final, ha salido nominada una mujer –por vez primera- la ministra de Defensa de Alemania, Úrsula von der Leyen. Otra mujer Cristine Lagarde, amiga de Nicolas Sarkozy – que se libró de una condena por las ayudas a un empresario futbolístico –Bernad Tapie- por sus responsabilidades de interés nacional francés, al estar al frente del Fondo Monetario Internacional, va a llevar las riendas del Banco Central Europeo. Se espera que siga la beneficiosa tarea de liquidez monetaria del italiano Mario Draghi, que ha derramado euros para que evitar las economías deudoras de algunos países europeos –el caso de Italia o de España, pero también de Grecia, Bélgica o Francia- se vean avocadas al colapso.
La presidencia del Consejo Europeo (de los gobiernos) ha sido para un político liberal muy profesional y ahora primer ministro en funciones de un país muy fragmentado por cuestiones idiomáticas, como es Bélgica, Charles Michel. Y el italiano socialista y periodista David Sassoli –contrario al actual gobierno – opta a presidente del Parlamento Europeo, tras no pocos rifirrafes internos.
España, tras diez años de sequía, desde Javier Solana, ha obtenido un cargo de enorme responsabilidad como es el de Josep Borrell. Todo el mundo está de acuerdo en que es el que mejor se adapta a las exigencias por su brillante currículo. Aunque no pueden verse en clave nacional estos nombramientos, indudablemente la tienen. Alemania, Francia y España sacan un buen rédito y colocan a nuestro país entre los grandes. No es tema menor desde el punto de vista de la proyección internacional de España y tampoco desde la controvertida –por los independentistas catalanes- unidad nacional. Un socialista catalán que les ha hecho frente dirigirá la política exterior y de defensa de la Unión Europea, además de ser vicepresidente de la Comisión.
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