En román paladino

41 senadores

El gobierno francés se ha desmarcado de esta declaración

Publicado: 27/03/2019 ·
09:45
· Actualizado: 27/03/2019 · 09:45
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Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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En la crisis, que continúa, de los “chalecos amarillos” de Francia, que van  vestidos con esa prenda de los automovilistas que tienen un accidente o una avería porque surgió por la subida de los combustibles, el  ministro del Interior de Italia se inmiscuyó a tope. Lo mismo hizo el otro vicepresidente del gobierno de Italia, Di Maio: "Una nueva Europa está naciendo. La de los “chalecos amarillos”, la de los movimientos y la de la democracia directa. Es una dura batalla que podemos combatir juntos. Pero vosotros, “chalecos amarillos”, no os rindáis". Salvini, líder de la Liga, no se quedó atrás: "Apoyo a los ciudadanos de bien que protestan contra un presidente que gobierna contra su pueblo”, aunque condenó la violencia. El presidente francés, Macron, llamó a consultas al embajador francés  que reside en el espléndido Palacio Farnesio de Roma. Era un gesto insólito entre países de la Unión Europea.

Ahora es un grupo de senadores franceses – 41- pertenecientes a todos los grupos políticos de una cámara compuesta por 348 senadores, los que han firmado un manifiesto en un periódico interesándose por la salud de la democracia española a raíz del procesamiento de los políticos  independentistas catalanes. Sin despeinarse –los que tengan pelos-  piden “el respeto de los derechos y libertades fundamentales en Cataluña, sin, por supuesto, interferir en los problemas políticos de un país vecino y sin tomar partido en el tema de la independencia de Cataluña”. O sea una verdadera contradicción en sus propios términos. El gobierno francés se ha desmarcado de esta declaración, lo mismo que los portavoces de los grupos parlamentarios de la mayor parte de estos senadores, salvo los comunistas. Denuncian la represión en España pero no han debido ver los incidentes prácticamente salvajes de los fines de semana en los Campos Elíseos de París. Los senadores piden que “Francia y los países de la Unión Europea intervengan para restablecer las condiciones del diálogo con el fin de encontrar soluciones políticas a un problema político ".

La declaración no es de Francia como Estado pero ni debe caer en saco roto ni tomarse a título de inventario. Algo ha fallado. La acción exterior de España pero no solo a través de Asuntos Exteriores sino de la diplomacia parlamentaria, las delegaciones parlamentarias españolas en los distintos organismos internacionales y los grupos de amistad, no han cubierto las expectativas.

 

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