¿Qué es un presupuesto municipal? Parece una pregunta bien sencilla, a grandes rasgos, el presupuesto municipal es un documento que recoge una previsión de gastos e ingresos. Como su propio nombre indica, es un ejercicio de previsión que se realiza a priori de la ejecución los conceptos que lo originan. Es el concepto “municipal” el que lo enmarca en un entorno que lo condiciona.
Entiéndanme, no es lo mismo el interés personal que el interés público… y es ese carácter público el que lo distingue de otras previsiones de gastos ¿A que ustedes no se embarcarían en una reforma sin antes saber qué costes tendrá y cómo podrán afrontarla? Pues parece que este concepto de previsión no se ajusta con los parámetros municipales.
Nos hemos acostumbrado a que los presupuestos del año corriente se aprueben a finales de año… y nadie dice nada. Bueno sí, la oposición, pero más preocupados por infligir daño al equipo de Gobierno que por el buen discurrir de las finanzas municipales.
Y así nos hemos despertado en este último pleno municipal cuando la señora Merino reconoce que este año no habrá presupuestos aprobados… ¿Qué más da?, ¿no? ¡Total, si ya estamos acostumbrados a esto! Miren, a nivel nacional, los presupuestos de Montoro, de una clara justificación temporal y criticados por muchos, se han alargado en legislaturas sucesivas como un chicle mascado.
Estos “no-presupuestos” fueron presentados a bombo y platillo por nuestro alcalde a principios de verano, escoltado por el señor Bello y su socio de Gobierno, que hoy mira para otro lado, mostrando así su necesidad de distanciarse de este anuncio de la señora Merino.
Puede que quede confirmado que el ajuste en la organización del equipo de Gobierno de este verano estuviese motivado en la incapacidad de Bello de sacar adelante estos “no-presupuestos”. Para ellos quedará la verdadera justificación de esta reorganización, que bien podría ser un intento de evitar la quema de Bello por no sacar adelante el documento que se vendió a bombo y platillo o una mayor confianza en la labor que pueda desempeñar la señora Merino, fundamentado en la premisa, algo machista y trasnochada, de compartir el mismo sexo que la titular de Intervención… ustedes verán. Y lo peor de todo es que los ciudadanos estamos tan hartos de esta clase política que nos dirige, que empieza a darnos igual.
Y nos distanciamos de estas lides como si fueran ajenas… ¡Craso error! Estas lides son nuestras lides, el tema está en encontrar los paladines correctos que nos defiendan en estas justas, dispuesto a defender nuestros intereses, pero prestos a unir armas frente al enemigo común.
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