Nos enfrentamos a una situación sin precedentes, con una nueva crisis económica que no puede recaer otra vez en las espaldas de quienes ya soportan explotación y precariedad en un sistema capitalista que ha demostrado no ser compatible con la vida.
Ejemplos como los de Marcelino Camacho y su mensaje “NI NOS DOMARON, NI NOS DOBLEGARON , NI NOS VAN A DOMESTICAR” son y deberían ser ejemplos que nos impulsen cada día en la lucha que nos espera, hoy mas si cabe, y que requerirá lo mejor de todas y todos nosotros. El compromiso que supone estar en la institución con un objetivo claro: el de proteger a todos los trabajadores y todas las trabajadoras de este país.
La diferencia, con respecto a la crisis que nos sacudió en 2008, puede estar en la participación de Unidas Podemos en el gobierno central. Una participación que ya está poniendo de manifiesto el intento para que esta crisis no la paguen los mismos de siempre, los currantes, quienes ya soportan la mayoría de la carga fiscal en un sistema tributario que sigue siendo injusto con los que menos tienen y que supone cada año pérdidas millonarias para el estado del bienestar. Según los datos de Hacienda un mileurista paga un 20% de su sueldo y una pequeña o mediana empresa un 17%, mientras que las grandes empresas sólo pagan un 6% de sus millonarios beneficios. Y esto no es sostenible para el mantenimiento de los servicios públicos en igualdad de condiciones para toldas y todos.
Por eso el que se obligue a las empresas a mantener los empleos seis meses después del ERTE, o restringir esta medida para que las grandes empresas que se reparten dividendos o tributen en paraísos fiscales no puedan a cogerse a los ERTE son medidas que apuntan de forma clara y que ponen de manifiesto la presencia de Unidas Podemos. También la derogación de la tasa del gobierno del Partido Popular con el ministro WERT a la cabeza y que supuso un 17% de subida en el precio medio de las tasas universitarias. Son conquistas que debemos atribuir, sin duda, a la formación de izquierdas.
No es menos cierto que la fuerza de Unidas Podemos dentro del gobierno es relativamente escasa. Y hemos visto esa debilidad en el intento de implantar la renta mínima que anunciaron para el mes de mayo y que ha quedado pospuesta para junio. No podemos volver ver las colas del hambre en nuestras ciudades, con muchas familias dependiendo de la solidaridad de sus vecinos y vecinas o de los bancos de alimentos.
Ya veremos si finalmente se pone en marcha esa renta básica. Las presiones de la patronal ya resuenan fuerte ante una medida que además de paliar las dificultades de muchas familias supondría un giro importante en la relación fuerzas para negociar condiciones laborales dignas para la clase trabajadora.
Existen debates que tenemos que poner encima de la mesa para que esta crisis la paguen otros.
Y la Tasa COVID a grandes fortunas y empresas es uno de ellos, porque evitaría que nuestro estado de bienestar dependiera de las donaciones voluntarias y propiciaría un reparto de las riquezas más justo y necesario para afrontar esta pandemia. Que los bancos devuelvan el dinero público prestado debería estar también en la hoja de ruta del gobierno para poder así blindar servicios públicos como la Educación y la Sanidad. Ya hemos visto cómo el personal medico se enfrentaba a la mayor emergencia sanitaria del ultimo siglo en condiciones precarias, jugándose tanto sus vidas como las de sus familias siendo el colectivo mas golpeado y castigado. Los aplausos están bien, proporcionar los medios para que no vuelva a ocurrir será mucho más efectivo.
De esta crisis Sanitaria debemos sacar una enseñanza fundamental. Se lo debemos a las personas que han perdido sus vidas, a sus familias y al conjunto de la sociedad. Tomar medidas contundentes para que en la medida de los posible no vuelva a ocurrir o al menos nos encontremos en mejores condiciones para enfrentarla. Nuestra supervivencia esta en juego.
Alejandro Gutiérrez, portavoz de Adelante El Puerto en el Ayuntamiento de El Puerto.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
