Adepa ha vuelto a insistir a la Junta de Andalucía en la necesidad de incluir en el proyecto de rehabilitación de las Reales Atarazanas la excavación de al menos dos de las naves del monumento para llegar a su cota primitiva y poder así mostrar el aspecto original de los antiguos astilleros medievales.
La Consejería de Cultura y la entidad conservacionista mantuvieron una nueva reunión la semana pasada en el marco de la negociación iniciada en diciembre del año pasado con el objetivo de lograr una postura consensuada respecto a la rehabilitación de las Atarazanas. Un recurso interpuesto por Adepa en mayo de 2016 ante contra la licencia de obras del proyecto -seguido de la suspensión cautelar de las obras- ha imposibilitado por el momento el inicio de los trabajos de rehabilitación por lo que la Junta ha accedido a realizar una serie de “modificaciones sustanciales” en el proyecto (cambiar el sistema de cimentación a través de micropilotes para evitar perforaciones, eliminar la cafetería de la planta superior y cambiar la entrada del monumento a la calle Temprado) para que Adepa retire dicho recurso.
En el último encuentro se volvió a plantear la necesidad de excavar en varias de las naves, en concreto la central y una de las laterales. “Es necesario para que cuando la gente visite el monumento se haga una idea de la altura que tenía y de que allí se construían barcos”, ha señalado el arquitecto José García Tapial, añadiendo que lo que pide la asociación es “que no se haga daño al edificio y que se recupere su aspecto original tal y como plantean las leyes patrimoniales”.
Adepa, además, volvió a insistir con la idea de conservar y no demoler la cubierta del actual salón de actos y con eliminar del proyecto las escaleras mecánicas, entre otros aspectos. La Junta, que por ahora mantiene la misma postura, se comprometió con Adepa a tener listo para la próxima reunión un documento con los aspectos definitivos que estaría dispuesta a modificar del proyecto.
Por otro lado, la Fundación Atarazanas ha manifestado su apoyo a Adepa y espera un fin de la negociación con la Junta “acorde con la categoría” de este BIC sevillano. Se congratulan de que, aunque tarde, Cultura “reconozca las graves negligencias que presenta el actual proyecto” y ceda con determinados aspectos. Eso sí, consideran que cualquier planteamiento de “concesiones incompletas” serán una “mala solución” y abogan por “reorientar la situación y hacer un nuevo proyecto de completa rehabilitación del edificio, desde el principio” para “no tener que aceptar esta especie de monstruo de Frankenstein en el que quieren convertirlo”.
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