Este portuense de 38 años de edad, es Licenciado en Ciencias Políticas y Lenguas Modernas. Actualmente es profesor de español en el Reino Unido y Coordinador de intercambios estudiantiles entre Londres y El Puerto de Santa Maria desde el 2003.
¿Qué le llevó a fijar su residencia en Londres?
–En el 2001 me concedieron una beca Erasmus de un año para estudiar Política Europea en la Universidad Metropolitana de Londres. Fue una experiencia que marcó mi vida de manera decisiva. Tener la oportunidad de conocerme a mí mismo, superar todo tipo de retos personales y dominar un idioma extranjero. Tras esa estancia inicial, volví a España para terminar mi licenciatura y en el 2003 decidí regresar a Inglaterra con los idiomas y la docencia como vocación. Llevo dando clases de español y organizando intercambios estudiantiles entre Institutos en Londres y el Puerto de Santa Maria desde entonces.
¿Qué atractivos tiene la provincia de Cádiz? ¿Qué impresión se llevan sus alumnos?
–Los gaditanos, y desde luego los portuenses, somos anfitriones natos. Hacer que el visitante salve cuanto antes las barreras del idioma y asimile lo mejor de nuestra cultura es algo que no sólo se nos da bien pero que además hacemos gustosamente.
El resto lo pone nuestro clima, la luz que envuelve la bahía y nuestra forma de vida que es universal en su verdad, bienestar y sencillez. Si tuviera un euro por cada vez que un inglés me ha preguntado -“¿Qué demonios haces aquí en Londres cuando podrías estar bajo el sol de Cádiz?”, ¡hoy sería millonario!
¿Cuáles son los cambios o diferencias más grandes que nota al llegara a la ciudad? ¿Qué cree que se debería de mejorar para atraer a más grupos de estudiantes extranjeros a la ciudad?
–La esencia de la ciudad sigue siendo la misma, en El Puerto se vive bien y hay calidad de vida, pero tiene que dar un paso hacia adelante y crear una nueva imagen de ciudad con visión de futuro.
En la localidad faltan iniciativas y emprendedores que saquen partido a la riqueza natural y al patrimonio histórico y cultural que tenemos, no sólo por y para el bien del turismo sino por el bien de todos. No todo es cuestión de fondos o responsabilidad exclusiva del Ayuntamiento de turno, se trata más bien de civismo.
He visitado en Inglaterra localidades con la mitad de atractivos, que sin necesidad de una gran inversión de capital, han sido capaces de generar interés turístico basado en los esfuerzos y el empeño de la ciudadanía por preservar y promover su ciudad.
Ese espíritu solidario y emprendedor no entiende de afiliaciones políticas, pero es el que lleva a un vecino a blanquear su fachada y o a recoger la basura del parque o la playa para el disfrute de todos. Son esos "granitos de arena" los que a largo plazo generan cambio y mueven montañas.
¿Un consejo final para alguien que quiera aprender o perfeccionar el inglés?
–Perseverancia y fuera complejos, así es como aprenden los niños con el tiempo y tomándose el aprendizaje del idioma como un juego.
La página web bbc.co.uk y su sección BBC learning English merece la pena. n
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