Al igual que ocurriera en los trámites anteriores, la aprobación definitiva de la ordenanza fiscal número 40 reguladora de la tasa por el estacionamiento regulado de vehículos de tracción mecánica en vías del municipio, o lo que es lo mismo, la zona naranja de Valdelagrana, ha quedado aprobada en el Pleno extraordinario celebrado esta mañana, con el voto contrario de la oposición (IU y PSOE se han negado, mientras que IP muestra su abstención).
La oposición sigue mostrando sus credenciales para no dar su apoyo a la zona naranja, principalmente entendiendo que el momento actual no es el más adecuado para gravar más impuestos o tasas a los ciudadanos.
La concejal de Economía, Leocadia Benavente, explica que de las nueve alegaciones presentadas, en su mayoría, alega, de carácter valorativo, se han aceptado algunas. Además, considera que la zona naranja es menos mala que la zona azul que otros municipios ya tienen en sus espacios cotidianos, intentando hacer ver a la oposición que, donde han gobernado, han utilizado un discurso distinto al que establecen en El Puerto. La edil popular confirma que no sólo se tiene en consideración a los residentes de Valdelagrana, que pagarán al mes seis euros gracias a los bonos, sino que por otro lado los residentes en El Puerto lo podrán hacer por diez euros, gravándose así la asistencia de aquel turismo que sólo acude a la playa por un día y no contribuye con el Consistorio en la limpieza y mantenimiento de playas y viales.
Por otro lado añade que se crean diez puestos de trabajo, y en cuanto a los beneficios que supondrá para Impulsa este primer año, entiende que pueden diluirse debido a los 180.000 euros que tendrá que desembolsar para parquímetros y los sueldos de las personas contratadas y ya después, bien por canon o por convenio de colaboración, se establecerá la relación del beneficio que obtendrá la empresa municipal. “El dinero que se obtenga repercutirá en Valdelagrana”.
La portavoz de IP, Silvia Gómez (que excusó a su compañera María Gómez) entiende que el equipo de Gobierno tendrá que rebajar los precios, pues si la primera fecha para la puesta en marcha de dicha tasa era el 15 de junio, ahora se llevará a cabo el 1 de julio. Y recuerda que “nos abstenemos porque había un compromiso de que ésta era una experiencia piloto pero se ve que no es así por el despliegue que se está realizando”, con todo confía en que haya un balance y se decida entonces si es o no rentable. Por ello “vamos a esperar al balance”.
Por su parte, la única edil de IU, Ángeles Mancha, que también excusó a la portavoz, Pepa Conde, y Julio Acale, indica que “las alegaciones eran suficientes como para que se lo pensaran, pero tenían claro lo que querían aprobar y cómo y lo han hecho aunque podían haber fingido la cultura participativa”. Continúa indicando que “lamentamos la prepotencia al no cumplir los plazos establecidos y que nos mientan a todos los portuenses, porque lo que se recaude no irá para los viales, sino que se lo quedará Impulsa”. IU considera que “la tasa repercute en el consumo y así en el pequeño comercio”, siendo una cadena insalvable.
Para el edil socialista David de la Encina “es un atropello”, confirmando que “desde el inicio de esta andadura nos oponemos”, puesto que en estos momentos “es cuestionable. Todo momento es malo para sangrar a los ciudadanos y al turismo, a lo que tampoco ayuda que no tengamos banderas azules y menos plazas hoteleras”. Además, entiende que no se ha producido un debate previo, insistiendo en que la página web del Ayuntamiento no ofrece información al respecto y además que “1,20 euros por aparcar una hora es mala carta de presentación para el turismo”. El PSOE insiste en solicitar un informe de ingresos así como que hubiera sido buena añadir una de sus alegaciones, para bonificar también a jubilados, estudiantes y desempleados.
Antonio Jesús Ruiz, portavoz del PA asegura que “ponemos orden en una playa que es un referente del turismo”. Además, el equipo de Gobierno al completo defiende que se han mantenido reuniones con la asociación de vecinos y de comerciantes, indicando que estos últimos están de acuerdo con la medida, sobre todo porque hay que regularizar una zona en la que normalmente hay 5.211 vehículos y en verano aumentan a 26.000.
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