Se llama Antonio Serrano Domínguez, tiene 19 años, pero su nombre artístico es 'Diabelis'; en honor a su personaje, un payaso del terror, "un poquito travieso a veces", que no conoce la limitación. Con él su discapacidad queda atrás. La llaman inteligencia límite porque se encuentra en la frontera entre la discapacidad intelectual y el funcionamiento normotípico. Hay tres grados aunque él, padece el menos grave. Una discapacidad, que ha ido dando la cara poco a poco, tras sufrir una meningitis bacteriana con tan solo cuatro años, que nunca le hizo renunciar a su sueño: convertirse en payaso y sacar sonrisas a la gente. Una ilusión que ha podido cumplir gracias a 'El Circo Encantado', su familia circense, con una única condición; sacar buenas notas.
"Fíjate cómo es la vida. Hace diez años, en Ciudad Real, con Fofito, el payaso de la tele, conocí a un niño que aspiraba a ser como él. Años más tarde, volví a Ciudad Real con el espectáculo de 'El Circo Encantado' y en la alcaldía me insistieron en que tenía que conocer a Antonio, un niño muy especial. Y cuál fue mi sorpresa, que era el mismo niño que hace diez años me dijo que quería trabajar en el circo para ser payaso. Trabajó un fin de semana con nosotros. Para ello, adaptamos parte del guión a sus habilidades físicas y psicológicas. Todo fue maravilloso. Y bueno, mantuvimos el contacto. El niño dependía de nosotros, nos llamaba cada día, nos enviaba postales. Así que hicimos una promesa: tendría mi circo, mi teatro, siempre y cuando sacase buenas notas. Pues el canalla, además de mejorar, ha ido sacando buenas notas en todo. Así que tenía que recompensarle, decirle que viniera, aprovechando sus vacaciones de Semana Santa, como artista invitado. A él le gusta mucho actuar. Su faceta es payaso del terror. Tiene una careta chulísima, que el mismo ha creado. Es nuestro premio a lo que tiene que hacer, estudiar. Yo invito a todo el mundo a que elija el trabajo que quiera pero con una base de estudios. Y a pesar de todas sus dificultades, lo ha hecho", nos relata el jefe de producción de 'El Circo Encantado', Javier Faura.
Su función, animar al público. "Soy el hombre del tiempo, el hombre del reloj, y tengo un dedo mágico", dice mientras hace desaparecer mágicamente uno de sus dedos. Es ponerse la careta y transformarse. No queda ni rastro de su timidez ni de su vergüenza. "Es algo innato en él. Ve un escenario, se pone su traje, su nariz, su gorro y simplemente es espectacular. ¿Qué puedo decir? Soy su madre", presume orgullosa. A ella siempre le gustó este mundo, "lo veía a través de la tele, para mí era inalcanzable. Por eso, cuando he podido, he intentado mostrárselo a él aunque nunca imaginé que le fuese a fascinar tanto y eso que ya desde pequeñito tenía locura por las pajaritas".
Hay quienes disfrutan montando en bicicleta o en moto, pero a él le gusta hacer reír incluso sin mediar palabra. Al final, la risa es el idioma universal. "La verdad es que no es fácil", nos confiesa cuando le preguntamos cuál es el secreto para desatar la risa del público. Es algo que, nos comenta, "requiere mucha práctica", sin dar muchos detalles al respecto. Cada artista tiene su técnica. Por eso, de cada uno coge lo mejor para hacer su propio personaje. "Va cogiendo ideas de unos y de otros y al final hace su propio popurrí", apunta Isabel.
Él mismo diseña su propio vestuario. Para el que lleva puesto, mientras nos atiende, se inspiró en un payaso de YouTube. "Me gustó y le di un toque especial", explica. Antonio, no conoce los límites. Él no se siente diferente al resto; donde los demás ven dificultades, él ve oportunidades. Las dificultades no le afectan. "Cada día aprendo algo de él. Es una superación constante. Aprendo a superar algo que él tiene superado; su minusvalía. Porque para mí, aunque sea su madre, no es como los demás. Con él aprendo a normalizar, a entregar amor..."
En su casa siempre han apostado por la inclusión. "Supongo que el deseo de que todo fuera normal nos ha llevado hasta aquí". "El choque de realidad", nos cuenta, lo experimentaron este año cuando entró en un módulo de educación especial por primera vez. "Yo dejé de estar en esa nube y de pensar que algún día sería como los demás. Al empezar, él me dijo: 'Mamá, estoy en un colegio con niños con problemas. Nunca se ha sentido diferente al resto, aunque a veces haya percibido algún tipo de discriminación por parte de otros niños. No siempre hay gente buena que nos pega el empuje".
"Gracias a Dios está vivo, cada día me decían que podía fallecer, y lo más importante es feliz. Para mí es un campeón en todos los aspectos", expresa su madre.
Aunque su máxima ilusión es ser payaso, sabe bien que para tener un futuro, su prioridad debe ser estudiar. Un esfuerzo que tiene recompensa, gracias a 'El Circo Encantado', que desde el primer día les ha brindado todo tipo de facilidades para que desarrolle su faceta dominante. A ellos les dedica estas hermosas palabras: "Lo que hacen por mi hijo, es tal y como dice su anuncio, 'esto no tiene precio'. Para mí es un tesoro. Pura amabilidad. El bien que le hacen a él es una motivación en su día a día, para sus estudios, un chute de energía, son su familia del circo. Es una pasada". De los que esta semana, ha podido sacar además una lección incluso de aprendizaje tras ver en primera persona cómo la borrasca Nelson arrasaba este Viernes Santo el circo a su paso.
"Nos pilló allí el temporal. La idea era que el viernes también actuara. Una desgracia que ha dejado esa actuación pendiente pero que nos ha dejado otra enseñanza más. Si te caes, tienes que levantarte. Ha podido ver cómo sus ídolos renacen de la nada. Cómo han sido capaces de levantarse y salir adelante ante cualquier adversidad. Cómo han renacido como el ave fénix. De perderlo todo, su carpa, su circo. Ahí están. Se han puesto manos a la obra para sacar de nuevo su espectáculo en tiempo récord, en apenas cinco días. Ha visto cómo sus ídolos, sus ejemplos a seguir, sus payasos Capitano y Paute, su mayor inspiración e ilusión, lo han hecho. Verlos trabajar como lo han hecho, quitarse la nariz y ensuciarse las manos para arreglar y recuperar el circo, como le contaba Javier que hacen a diario, le ha hecho ver que no sirve solo con tener un don, sino que también tiene que tener un futuro labrado. Es otra enseñanza más que le da 'El Circo Encantado'."
Campaña de Crowdfunding para recuperar su carpa
Durante el paso de la borrasca Nelson, el pasado viernes, un impresionante tornado derribó la carpa de este circo, en El Puerto. El tornado arrancó de cuajo sus torretas, además de la grada con capacidad para 800 personas y la lona de 35 metros de diámetro, que colapsó y salió volando en cuestión de 20 segundos. Dispuestos a levantarse, ‘El Circo Encantado’, ha reparado los daños en tiempo récord; cinco días. El Circo, que tuvo que suspender sus últimas funciones previstas para el Viernes Santo y el Sábado Santo, se quedará una semana más en el municipio, donde ya luce una nueva carpa de color rojo. Para sufragar los gastos de la lona, valorada en 150.000 euros, que no estaba asegurada, el circo ha lanzado una campaña de Crowdfunding. Por el momento, han recibido casi 400 donaciones. En 5 días, han recaudado más de 16.000 euros. El espectáculo debe continuar este jueves.
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