Si hay un coro diferente al estilo que impera en el día de hoy en la modalidad del tango, ese es el de Valdés, que una sesión más volvió a divertir al público con letras más chirigoteras que coristas y con un tipo que invita a la alegría frente a otros más clásicos que no terminan de cuajar en la fiesta grande de la ciudad.
David Chinchilla, uno de los componentes, destacó tras la actuación que “traíamos un repertorio acorde a cuartos y con posibilidades de seguir, creo que se ha cantado muy bien”, y reflexiona diciendo que “el primer día creo que salimos un poquito más nerviosos, pero también es normal con el debut del primer día”.
“Somos el coro diferente”, se aventuró a añadir un hombre que reconoció que “estamos plenamente convencidos de que estamos dentro de semifinales”, porque “hemos demostrado en este pase que estamos para quedarnos mucho tiempo”. Y cargó contra aquellos que abandonan los coros, puesto que según él, “cuando un coro es bueno la gente lo escucha, y cuando trae algo distinto igual”, recordando que “si hubiésemos cantado en segundo lugar no sé qué teatro nos hubiéramos encontrado, eso también es suerte”.
Sin duda, se trata de una agrupación alegre que, con un tipo “que impactó mucho el primer día” trata de llamar la atención de un público que sigue sin estar acostumbrado a pasarlo bien. “El tipo ha pegado este año”, acabó reconociendo Chinchilla.
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