Un tango clásico es el que presenta Paco Martínez Mora con La cazuela, una taberna que acoge al gaditanismo más puro y auténtico. Una apuesta que tiene en el primer tango en los “juegos malabares para conseguir los reyes de los niños”.
Las dificultades que encuentra en el día a día en una receta que no le termina de gustar en una crisis.
En la segunda copla tienen presente la conversación de Paco Alba y Enrique Villegas en el Cielo. Bien interpretado y muy aplaudido. “Así canta Cádiz para chuparse los dedos” rematan en el estribillo.
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